Conociendo a Kenny Powers.

De culo y cuesta abajo, también conocida por su nombre original Eastbound & Down, es una serie producida por el famoso actor Will Ferrell, que consta de una primera temporada (muy corta) de tan solo seis episodios. Esta nos cuenta la patética y a la vez divertida historia de una famosa estrella del béisbol, que expulsado de las ligas mayores por problemas con los esteroides, tiene que hacer frente a su nueva vida de profesor de instituto en su pueblo natal. Su protagonista Kenny Powers es uno de los personajes más socarrones, descojonantes, egocéntricos y zafios que ha dado la televisión americana en los últimos años. Solo por este motivo y algunas otras cosas más que os voy a contar a continuación, merece la pena echarle un buen vistazo a una serie, que a pesar de llevar el sello de calidad de HBO pasó casi inadvertida el año pasado por la blogosfera seriéfila. Por este motivo me siento en la obligación de daros a conocer a este cretino inclasificable. Un tipo que a pesar de toda su mezquina personalidad es un auténtico diamante embrutecido (nunca mejor dicho) del humor más directo e irreverente.....

Tan muertos como yo (de aburrimiento)

Hace no demasiado tiempo publiqué una entrada en la cual os relataba la magnífica impresión que me había dejado el piloto de Tan muertos como yo. Su fina y delicada melancolía me cautivó por completo y su descarada puesta en escena (marca de la casa Fuller) consiguió que mi primer contacto con la serie fuera mucho más allá del mero divertimento acercándose por completo al más absoluto de los entusiasmos. Pues bien, después de terminar con su primera ración de capítulos, las estupendas sensaciones iniciales se han acabado trasformando en un inquietante amasijo de contradicciones, que me dejan con una percepción de la serie un tanto incierta y desentusiasta. Puede que el título de esta entrada sea algo (premeditadamente) exagerado, pero con él he querido trasmitir de manera rápida y directa toda la frustración que he sentido a lo largo de sus catorce capítulos. Y es que de aspirar a convertirse en clásico en sus primeros episodios a pasado, sin apenas darme cuenta, a mí (casi) total indiferencia tras la finalización de su primera temporada. Si queréis averiguar el por qué de esta transformación tan extraña y radical en mis opiniones solo tenéis que seguir leyendo. Intentare no aburrir a nadie......

Dead Set. En las tripas de Gran Hermano.

No suelo acercarme a mini-series tan cortas como Dead Set (138 minutos). Normalmente prefiero ponerme a ver una de mis muchas películas pendientes en lugar de una producción televisiva que en la mayoría de los casos suele contar con un presupuesto bastante limitado. Tampoco soy un gran fan del genero de Zombis y mucho menos del gore más desmesurado como es el caso de esta serie británica. Entonces ¿por qué me decidí a ver semejante proyecto? La respuesta es la siguiente. Su disparatado y descabellado argumento (casi toda la humanidad se convierte en zombi y los últimos supervivientes son los habitantes de Gran Hermano que viven ajenos al mundo exterior) me resultó lo suficientemente interesante y audaz como para sembrar en mi la semilla de la curiosidad. Si a esto le sumamos unas críticas entusiastas, y algunas recomendaciones de confianza, el resultado no pudo ser otro que una seducción absoluta hacia una serie, cuyas expectativas finales se han visto totalmente colmadas y satisfechas. Ahora ya puedo decir con gran satisfacción que Deat Set es una estupenda mini-serie. Pasad conmigo al interior de este Gran Hermano sangriento y descubriréis el por qué.....

Dexter vs Trinity.

¡Spoilers! Ya sé que la mayoría de vosotros disfrutó hace tiempo de esta maravillosa temporada de Dexter. Yo sin embargo acabo de terminar de gozarla y aún no he sido capaz de asimilar todos y cada uno de esos portentosos e impactantes momentos vividos. Todavía continúan en mi retina y mis sentidos todas esas angustiosas imágenes finales, que dejan a un servidor con la sensación de haber asistido a uno de esos instantes clave de la serie. Esta última y descorazonadora ruptura argumental cambiará el devenir de nuestro personaje para siempre, y lo precipitará (al menos eso espero) a lo que debería de ser su oscura o redentora, épica y lacrimógena temporada final. Cualquier otra cosa (intuyo) me parecerá alargar un producto cuya fecha de caducidad parece haberse escrito con la sangre de ese último capítulo. En cualquier caso, y dejando a un lado el futuro de la serie, lo que sí es un hecho constatado es que hemos asistido (sin lugar a dudas), a la mejor y más consistente temporada de nuestro (para siempre) killer favorito.......

La fuerza arrolladora de Breaking Bad.

La fuerza arrolladora de Breaking Bad ha conseguido aplastarme de nuevo. Esta segunda temporada me ha provocado un huracán de sentimientos que ha dejado todo arrasado en mi interior. Sus potentes y devastadoras imágenes me han arrancado de cuajo las entrañas (una vez más), y se han llevado con ellas todas y cada una de las maravillosas emociones que me había generado su incómodo pero siempre apasionante visionado. Como el propio Walter White me siento huérfano de futuro, arrojado a la espera de una próxima y desconcertante temporada. Esta por suerte no será larga, pero si me deja la suficiente intranquilidad como para provocarme ese tipo de inquietud que se despierta siempre que uno desea algo que no puede tener. Porque como un Jesse Pinkman cualquiera he acabado necesitando desesperadamente una nueva dosis de esa metanfetamina seriéfila llamada Breaking Bad. Voy a desintoxicarme con algo tipo Chuck, y ahora mismo vuelvo para contaros mis experiencias con la serie de la cadena AMC......

Sensaciones de esta cuarta entrega de Cómo ¡NO! conocí a vuestra madre.

Sé que muchos de vosotros estáis viendo actualmente la quinta temporada de Cómo conocí a vuestra madre, y también sé, o mejor dicho advierto, por muchos de los comentarios que he leído a lo largo y ancho de la blogosfera, que no está gustando demasiado. Si con la primera temporada la serie entró en nuestros televisores (y de paso también en nuestros corazones) como un verdadero y genuino soplo de aire fresco, con la segunda se convirtió definitivamente en todo un huracán de genialidad que dejó a su paso millones de risas para la eternidad. Sin embargo la extrema irregularidad de la tercera lanzó un buen jarro de agua fría sobre nuestras ilusiones. De esa manera acabó por llenar de desconfianza un futuro, del cual esta cuarta temporada (de la que me dispongo a hablar a continuación), no ha podido, o no ha sabido deshacerse del todo. Aun así, Ted Mosby y sus cuatro inseparables amigos siguen reinando en la parrilla americana como una de las comedias más estimulantes del panorama actual. Solo el tiempo y la perspectiva la acabarán situando finalmente en ese inequívoco lugar de la historia que le corresponda.....

¡The Shield ya está aquí!

Y por fin llegó el esperado y ansiado momento de comenzar con The Shield. Por temática y calidad siempre me había parecido la perfecta sucesora en mi parrilla de la fantástica e irrepetible The Wire. Con esa finalidad la he tenido cuidadosamente reservada (en una vitrina especial de mis deseos seriéfilos) esperando pacientemente su turno dentro de mi siempre extensa e inabarcable lista negra (o series pendientes). Sin embargo mis ansias por descubrir que maravillas me aguardaban en el interior de uno de los proyectos televisivos más alabados y encumbrados de la última década (muchas de las innumerables listas publicadas recientemente así lo atestiguan), me han arrastrado irrefrenablemente a comenzar mucho antes este nuevo y excitante camino catódico. Después de ver este piloto que acabo casi literalmente de inyectarme en vena, mis altas expectativas sobre la serie no podían estar más refrendadas. Por eso a continuación sacaré el arma del auto análisis y dispararé sobre vuestra cara todas esas impresiones que me han dejado su visionado. Lo único que espero es acertar con mis palabras en ese blanco llamado honestidad, y que nadie salga herido de semejante tiroteo. Por si acaso tengan cuidado ahí fuera......

Desaciertos y virtudes de un segundo encuentro con los habitantes de Dillon.

Hace escasos minutos acabo de terminar con la segunda temporada de Friday Night Lights. Mi mente se ha quedado con esa sensación que deben de tener los jugadores cuando terminan un partido, y solitarios deambulan por el césped vacío, intentando desprenderse lentamente de todos esas intensas emociones que aun permanecen dentro de ellos. Mentalmente intentan analizar sus aciertos y errores como si con ello pudiesen de alguna forma alterar el devenir de los acontecimientos pasados y futuros. O también puede me equivoque y quizá solo sea que la soledad de ese momento les sirve para reconfortarlos después de haber vivido toda una gran experiencia deportiva. Sea cual sea el caso, a lo que voy es que así es precisamente como me siento en estos momentos después de haber vivido este segundo encuentro con los habitantes de Dillon. Permitirme unos breves instantes de reflexión y auto análisis. Ahora mismo estoy con vosotros......

Varias razones para no perderse Rescue Me.

Rescue Me es una estupenda serie desconocida (una más de la recientemente descubierta FX) a la que sin duda merece la pena echarle un ojo. Llegué hasta ella empujado por la curiosidad que me produjo “vete tú a saber qué”, y fue crítico en serie quien me dio la estocada final, para que acabase muriéndome de ganas de ponerme con ella cuanto antes. Como también le pasa a Friday Night Light este es un producto difícil de vender. La vida diaria de unos bomberos post-11S, siempre incita a pensar en heroicos personajes sacando de las llamas a hermosas mujeres. Ese sin duda sería el enfoque perfecto para una Network, pero ya sabemos la manera que tiene de afrontar las series la cadena FX , y ese desde luego nunca es artificioso ni por supuesto autocomplaciente. Por este motivo y por muchos otros, a continuación os voy a dar unas cuantas y estupendas razones, por las cuales no deberíais perder la ocasión de introduciros en este micro universo neoyorquino, donde estos bomberos indecentes y definitivamente geniales nos demuestran lo mejor y lo peor del ser humano......

Bienvenidos a los ocho primeros e impactantes mundos de OZ

Para quienes no la conozcan, Oz es una serie carcelaria emitida por la cadena HBO, cuyas seis temporadas trascurrieron entre 1997 y 2003. Hasta aquí una escueta descripción de la serie. Ahora toca animarles a que se vean en la obligación de por lo menos informarse mejor de la que es uno de los mejores shows que ha emitido esa excelente cadena. Para quienes la conocen pero aun no se han decidido a verla, debo insistir fervientemente en que deberían replantearse sus prioridades seriéfilas de este año y recolocarla inmediatamente (como mínimo) en el TOP cinco de sus extensas listas negras, (“series pendientes”, para no iniciados). Y para los que la han visto entera, o estamos visionándola en estos momentos (yo acabo de terminar su primera fantástica temporada), solo decirles que comparto por completo todo su genuino y sincero entusiasmo......

Big Love: Ese gran amor que se desarma.

Tras terminar hace un par de semanas la tercera temporada de Big Love, yo y mis tres esposas nos disponemos a comentar nuestras diferentes impresiones, sobre la que es última joya oculta de la cadena HBO. Mi primera mujer Bárbara se durmió en el tercer capítulo, y se despertó con el final, así que su opinión mejor la dejaremos a un lado. Mi segunda esposa Vicky se atragantó con las uvas y me abandono por un médico guaperas, otra opinión menos. Y mi tercera mujer Margarita está encerrada en el baño, completamente inmersa en su regalo de navidad, ejemmm, sin comentarios. Así que como veo que el único que queda para dar el cayo soy yo, os tendréis que contentar con mi humilde y siempre partidista opinión. Intentaré ser lo más fiel posible a los hechos y sensaciones que me ha provocado este tercer encuentro con los Henrickson.....