viernes, 22 de enero de 2010

Dexter vs Trinity.

¡Spoilers! Ya sé que la mayoría de vosotros disfrutó hace tiempo de esta maravillosa temporada de Dexter. Yo sin embargo acabo de terminar de gozarla y aún no he sido capaz de asimilar todos y cada uno de esos portentosos e impactantes momentos vividos. Todavía continúan en mi retina y mis sentidos todas esas angustiosas imágenes finales, que dejan a un servidor con la sensación de haber asistido a uno de esos instantes clave de la serie. Esta última y descorazonadora ruptura argumental cambiará el devenir de nuestro personaje para siempre, y lo precipitará (al menos eso espero) a lo que debería de ser su oscura o redentora, épica y lacrimógena temporada final. Cualquier otra cosa (intuyo) me parecerá alargar un producto cuya fecha de caducidad parece haberse escrito con la sangre de ese último capítulo. En cualquier caso, y dejando a un lado el futuro de la serie, lo que sí es un hecho constatado es que hemos asistido (sin lugar a dudas), a la mejor y más consistente temporada de nuestro (para siempre) killer favorito.......


Y esto ha sido gracias a dos motivos principales. Por un lado, la paternidad de nuestro protagonista ha empujado al personaje a una dimensión diferente cuya nueva y arriesgada premisa ha sabido explotarse de manera especialmente acertada. La segunda hace referencia directa al título de esta entrada. La creación, y soberbia composición e interpretación de este nuevo enemigo de Dexter (un John Lithgow tan familiar como escalofriantemente tenebroso), ha llevado esta temporada a sus cotas más altas, que difícilmente (me temo) podrán ser igualadas en el futuro.

El primer episodio de esta nueva aventura me parece una obra maestra absoluta. En él se navega constantemente entre el terror más oscuro y la comedia más familiar de una manera tan sutil y precisa, que termina produciendo una maravillosa y apabullante sensación de vértigo y desconcierto. Escenas como la que abre el primer episodio, donde se nos presenta por primera vez a un monstruoso Trinity, para acto seguido rematar la jugada con un inesperada y divertida aparición del bebe de Dexter, o como cuando vemos a nuestro protagonista cantándole una nana a su hijo por teléfono, mientras revisa varias fotografías de cadáveres ensangrentados, son un claro ejemplo de esa escalofriante dualidad de la que hablo.

Los siguientes episodios tampoco se quedan demasiado atrás en cuanto a calidad se refiere. En ellos se va tejiendo todo un sinfín de pequeños detalles que irán dotando a la historia de una mayor complejidad. A diferencia de otras temporadas la intensidad no decae en ningún momento. Dexter se ve obligado a estar contra las cuerdas en varias ocasiones, y los guionistas le sacan de ellas con una maestría asombrosa. La montaña rusa que nos han preparado esta vez esta llena de sorpresas, y pronto descubrimos con desesperación y tristeza que Lundy ha regresado a nuestras vidas para morir tiroteado frente a los enamorados ojos de una Debra doblemente herida. Durante toda la temporada la interpretación de esta última roza lo sublime. Especialmente las veces que arroja todo su dolor sobre los hombros de su hermano, llegando a emocionar con cada frase y cada gesto que efectúa.

En el lado menos compacto de esta nueva aventura de Dexter podríamos destacar la extraña relación amorosa entre Batista y Laguerta, que al principio parece algo confusa y desencajada. Luego a lo largo de los episodios, poco a poco se va encuadrando mejor dentro del conjunto, hasta que al final se acaba disfrutando como un complemento perfecto a la intensa trama que se nos esta contando paralelamente. También la inesperada aparición de una misteriosa y enigmática periodista en la vida de detective Quinn parece tener al principio una menor relevancia. Sin embargo en su tramo final descubrimos que ha sido parte esencial de la historia, y que nos tenía preparados una sorpresa final de lo más reveladora.

Aunque sin duda el momento clave de la temporada es cuando Dexter descubre en su oponente asesino Trinity un espejo donde aprender a mirarse. Es ahí, justo cuando cree haber descubierto la manera de compaginar su vida familiar con su incontrolable instinto asesino, cuando comienza el verdadero viaje interior a ninguna parte. El pasajero oscuro intenta encontrar en el entorno familiar de Trinity las claves para su propia salvación, y termina descubriendo que el monstruo que habita en su admirado rival también devora todo lo que tiene a su alrededor. Al final es demasiado tarde para poner en practica todo lo aprendido. Si, es verdad que ha dado caza al enemigo de turno y lo ha ejecutado con la precisión ceremonial con la que lo ha hecho siempre (espectacular escena interpretativa, y mercidísimos Globos de oro). También es cierto que ha conseguido salir indemne de la peligrosa revelación de un pasado familiar demoledor destapado por su hermana Debra. Pero esta vez ha habido algo terrible que ha escapado a su control. Alejarse demasiado del estricto código de Harry le ha arrastrado sin remedio a esa cruel e inhumana realidad final, cuya esperanza de un futuro mejor ha quedado definitivamente ahogada, entre el agua y la sangre de esa bañera que contenía el cadáver de su mujer muerta. ¡Hasta pronto, Dexter Morgan! Ya nada volverá a ser igual.

7 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, Watanabe. Ha resultado ser una temporada maravillosa, mejorando lo inmejorable. Personalmente me ha sorprendido muchísimo la impresionante interpretación de Jennifer Carpenter (Debra Morgan), quien no acababa de gustarme en las primera temporada, incluso me resultaba un poco molesta, pero que actualmente reconozco que ha bordado su papel desde el primer episodio, es increíble cómo entiende a su personaje. Tal vez su actual marido es quien le haya dado alguna que otra clase de interpretación, su nivel interpretativo ha crecido exponencialmente. Y qué decir de John Lithgow (Trinity): enigmático, tenebroso, soberbio. Un 10 para esta temporada.
    Espero que la próxima sea la última, para saber si Dexter termina con su pasajero oscuro en la silla eléctrica, ya que cada vez comete más errores y tiene más responsabilidades que le llevan al despiste. Y eso, un asesino de asesinos en serie no se lo puede permitir...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. John Lithgow me ha puesto los pelos de punta desde el segundo uno, ese enfrentamiento y conocimiento mutuo, ha sido una maravilla.
    Ese alejamiento del código le ha llevado al drama en su vida, que hará ahora Dexter, seguirá los consejos de su padre muerto, y que representa ese padre muerto exactamente, su conciencia, su angel de la guarda, ¿para un asesino?, ¿qué es? si no fuera relevante para la trama ya lo hubieran eliminado hace temporadas.

    ResponderEliminar
  3. Matutano: No sé si se atreverán a llevar al personaje hasta la silla eléctrica, quedaría como un ser horrible ante los ojos de los que le rodean. Lo que sí puede pasar es que muera de alguna manera que lo redima.

    Satrian: A mí también me costó acostumbrarme al personaje del padre junto a Dexter, me resultaba un poco efectista. Ahora lo veo como su conciencia y me gusta que acuda a ella en busca de respuestas, aunque no siempre siga sus consejos.

    ResponderEliminar
  4. A mí la tercera de Dexter no me gustó nada. Me decepcionó tanto que mermó mis esperanzas en esta nueva temporada. Pero todo lo que lo que en la anterior resultó fallido en esta se ha confirmado como un prodigio de sutilezas y contrastes. Vamos, lo que siempre había sido Dexter.
    He disfrutado con la evolución de Dexter y su relación (a veces no sé si involuntariamente cómica) con su padre. De la redención del personaje de la hermana (es la primera temporada en la que no he querido que la asesinara su hermano). De la inesperada relación amorosa de Batista y Laguerta que parecía un relleno caprichoso.
    Sólo una pega: ¿es lógico que un psicópata tenga remordimientos?

    ResponderEliminar
  5. Estar en las nubes: La tercera me gustó menos, pero no llegó a decepcionarme. Contestando a tu pregunta, no creo que Dexter sienta remordimientos de lo que hace, más bien comienza a preocuparle las consecuencias de sus actos en la gente que le quiere.

    Saludos a todos.

    ResponderEliminar
  6. Devastador final, y eso que Rita no es precisamente de mis personajes favoritos. Pobre Harrison, ¿ha nacido un nuevo asesino en serie? Y pobre Dexter ¿le devorará la oscuridad definitivamente? espero una última y emocionantísima temporada, que no me atrevo a pensar cómo puede acabar...

    ResponderEliminar
  7. Bel: En principio nadie ha dicho que la próxima sea la última temporada, pero creo que sería una decisión muy acertada. Me parece que Dexter tiene dos posibles caminos. Uno abandonarse totalmente por su pasajero oscuro, y otro que los últimos y devastadores acontecimientos le ayuden a desprenderse de él.

    ResponderEliminar