Tengo que reconocer que me gustan mucho los pilotos en sí mismos (no sólo como parte de una serie de episodios). Al fin y al cabo ¿no son como cortos largos? Nos cuentan una historia que, si está bien medida, desarrollada, y envuelta, puede llegar a ser tan satisfactoria como el mejor de los relatos cortos, o incluso como la mejor de las películas de larga duración (ahí están los ejemplos de arranques tan geniales como los de Lost, Alias, The Shield, Oz, The Walking Dead, etc., para corroborar lo que digo).
Y de aquí saltamos a Touch.
No, no me he vuelto loco comparando su piloto con los antes citados. No es para tanto ni mucho menos. En realidad lo he sacado a la palestra para corroborar mi teoría de que un piloto puede funcionar perfectamente como una historia independiente que nos haga pasar un buen rato durante el tiempo que dure. Así, sin más. Ahora bien, tal y como está estructurado este episodio piloto en concreto, con los antecedentes de su creador Tim Kring (nada halagüeños), y con una trama tan, aparentemente, episódica y a la vez coral y cerrada ¿funcionará Touch como una buena serie de largo recorrido? Sinceramente, me deja muchas dudas.
Pero volvamos al piloto...