sábado, 31 de diciembre de 2011

2011. Un año de series.

Un año más en esta fecha tan señalada, doy paso (con el mismo formato de siempre) a lo que ha sido para mí este 2011 de series. Comencemos…

Mis grandes descubrimientos

Continuando con mi proyecto de redescubrir grandes series de hace ya unos cuantos añitos, este 2011 ha sido el turno de hincarle el diente a series tan reconocidas y alabadas por todos como: Expediente X, 24, El Ala Oeste, y Mujeres Desesperadas. Aunque en esta ocasión no pueda decir todavía que haya encontrado esa maravilla oculta que creía me había estado perdiendo, he de reconocer que todas ellas tienen algo especial que las hace únicas. Como llevo pocas temporadas de cada una quizá todavía esté a tiempo de enamorarme de alguna. Ya os contaré.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Los estrenos del 2011.

Me he cansado de escuchar que este 2011 ha sido un mal año seriéfilo de estrenos y blablabla. Yo, que soy muy ordenadito, y un poco (bastante) friki de las estadísticas, he echado un rápido repaso, y análisis, al Excel donde voy apuntando todas las series que se van estrenado cada año, y he sacado la gratificante conclusión de que, en realidad, este 2011, no ha estado tan mal como parece-dicen. Es más, desde mi punto de vista, se podría decir que hasta ha sido un año bastante más que decente. ¡Qué coño!, hasta me atrevería a afirmar que ha sido un estupendo año seriéfilo. Ahí van unas cuantas de mis meditadas razones…

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Dexter y Fringe. Dos de mis niñas favoritas en baja forma.

Quien me conozca (seriefilamente hablando) sabrá que, tanto Dexter como Fringe, son dos de mis niñas bonitas del panorama actual televisivo. La primera porque siempre se las ha ingeniado para hacerte estar de lado de un asesino en serie, y no sentirse nunca como el bicho raro que eres, o directamente como un sociópata en ciernes. Y la segunda porque siempre ha llevado la ciencia ficción al lado más humano de sus personajes, y de paso se ha sacado de la manga un nuevo conejo de la chistera en cada envite, de un sombrero (género) al cual han manoseado de una y mil maneras diferentes. Por eso (y por muchas otras cosas más) las he querido siempre, y precisamente por casi lo mismo y más, me están decepcionando con sus últimas temporadas. Empecemos por Dexter…

domingo, 4 de diciembre de 2011

The Walking Dead y The Killing. Las hijas bastardas de AMC.

Después de Mad Men y Breaking Bad (y la encumbrada pero por desgracia ya cancelada Rubicon), hay mucha gente que cree que AMC ha pinchado en hueso con sus últimas apuestas: The Walking Dead, y The Killing (Hell on Wheels no la meto en la ecuación, se acaba de estrenar, y todavía es pronto para valorarla). No puedo estar más en desacuerdo con dicha percepción generalizada.

Para empezar me parecen dos series con una coherencia narrativa y un estilo visual muy notable, muy en sintonía con la cadena a la que pertenecen. Puede que, a priori, estos dos géneros en particular no encajen muy bien con la manera en que el canal suele contar sus historias (sin prisa pero sin pausa), pero precisamente esa atonía es lo que le da personalidad y enjundia, a un tipo de relatos que, de otro modo, podrían haber caído fácilmente en la monotonía, pues nos han sido contados ya demasiadas veces y de mil maneras distintas…