viernes, 31 de diciembre de 2010

2010. Hablemos de un año de series.

Siendo sincero os diré que tengo escrito este post (o al menos en su mayor parte) desde hace (por lo menos) un par de semanas. Esperaba el día adecuado para publicarlo, y creo que por la fecha en la que estamos, este es el momento más indicado para hacerlo. Como se puede apreciar en el titulo del post, se trata de hacer un pequeño repaso (siempre muy personal e intransferible) a las series que han pasado por mi parrilla seriéfila en este año que termina, destacando especialmente las que más me han llamado la atención, ya sea por razones de calidad o de cualquier otra índole. Cualquiera de los modelos (memes) que he visto últimamente en multitud de blogs me hubieran servido para tal menester, pero dado que ya me busqué hace tiempo el mío propio, tendréis que conformaros con éste tal y como está, esperando por mi parte que os guste tanto como los que ya habéis utilizado o visto por ahí. En cualquier caso, si a alguien le apetece tomarlo prestado, por mi parte no hay ningún inconveniente. Dejémonos de cháchara y vayamos directos a lio. Rebobinemos mentalmente el año, y veamos cómo me ha ido este 2010 seriéfilo. Os advierto que se me ha ido un poco la mano…

sábado, 25 de diciembre de 2010

Dexter y la ¿fórmula? del éxito.

Reconozco que fui de los primeros en pensar que, después de los acontecimientos del final de la cuarta temporada, no había más camino para Dexter, que no fuera otro que ir cerrando el chiringuito para siempre. Fueron tan impactantes y radicales los incidentes acaecidos en aquella finale que parecía difícil pensar que Dexter pudiera continuar con sus habituales quehaceres asesinos como si tal cosa, sin tener la sensación de que la serie estuviera dando unos cuantos pasos hacia atrás argumentalmente hablando. De este modo, la quinta temporada se convertía ya desde su primer episodio en todo un match ball, que unido a unas expectativas demasiado excesivas (por otro lado insalvables), parecía no tener otra resolución, que no fuera el batacazo seguro, o la gloria seriéfila de por vida. Pues al final, ni tanto ni tan poco. Como si del propio personaje se tratara, Dexter ha sabido sortear de maravilla las trampas autoimpuestas por sí misma, dedicándose a lo que mejor sabe (el corazón de sus personajes), y demostrando tener una gran capacidad para reinventarse, sin salir nunca de esa magnífica estructura (que no fórmula) de siempre en la que tan a gusto se ha solido encontrar en casi todo su periplo. Pero saquemos el microscopio con que analizamos las cosas, y veámoslo desde una perspectiva un poco más cercana…

martes, 21 de diciembre de 2010

Colaborando en serie: Buscarse la vida en América.

Iré directo al grano. Una de las series que más me ha sorprendido este año ha sido How to make it in America. Quizá el no esperar demasiado de ella haya sido la clave, o simplemente que su energía y desparpajo me ha pillado desprevenido, a mí, todo un seriéfilo de pro, que se las creía todas vistas y sabidas, y por ello, una vez más (y me alegro) me han encontrado con las defensas, las espectativas,  y los pantalones bajados. Las comparaciones con Entourage son odiosas pero sin duda necesarias, ya que comparte con ella algunos de sus responsables, y también otras cosas, más de las que pudieran parecer en un principio. He aprovechado mi ya habitual colaboración con LOQUEYOTEDIGA, para darle un buen repaso a la serie en lo que ha sido su primera y única temporada hasta la fecha. Si os apetece seguir leyendo ya sabéis lo que hay que hacer a continuación ¡Venga, os lo pondré fácil, todos a la vez!.... Vayan y lean…  

sábado, 18 de diciembre de 2010

SGU. Y la nave va…

¡Españoles, SGU ha muerto! Pero no seamos tan catastróficos. Como en la fantástica película de Fellini, de cuyo título me he permitido la estupidez de copiar para este post, Stargate Universe narra también las vicisitudes de un grupo de personas, un poco también abandonadas a su suerte en una nave (en este caso espacial) que, como aquella, parecía ya desde el principio que no llegaría a ningún sitio en concreto. También como en la película de Fellini, lo importante no es el destino en sí, sino más bien cómo se relacionarán los unos con los otros, éstos de diferentes rangos y posiciones sociales. Más allá de eso, mi extraña comparación entre la serie de SyFy y la película de Fellini es completa y absolutamente absurda, y sólo sirve para tener un título de entrada (a mi entender) bastante chulo e interesante, que también por otro lado me haga parecer la mar de intelectual y entendidillo. Olvidándonos de esto, y retomando el inicio del post, precisamente ayer me enteraba por sorpresa de la lamentable cancelación de SGU mientras escribía estas mismas palabras, y por ello mi repaso a su primera temporada quedará marcado por este hecho, convirtiéndose así, de repente, en un inesperado réquiem-post-seriéfilo, para una serie que prometía ser una de las más importantes de cara a los próximos años. Una vez informados de su terrible fecha de caducidad (que, tengo entendido, llegará tras el episodio veinte de su segunda temporada), solo queda pensar y desear que la serie tenga una muerte digna que nos haga recordarla como tan bien se está mereciendo. Unamos todos nuestras manos virtuales, mantengamos unos segundos de silencio, y continuemos con la lectura tras los puntos suspensivos…

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Los Globos de oro se olvidan de Breaking Bad.

Hoy a eso de las 14:15 (hora española), se daban a conocer las que serán candidatas a recibir los próximos Globos de oro del año 2010. Como siempre, las candidaturas no han contentado a todo el mundo (ni creo que lo puedan lograr jamás), pero si es cierto que, aunque no son todas las que están, si suelen estar todas las que son, demostrándose una vez más que, en su mayoría, la calidad de casi todas las series nominadas con sus respectivos candidatos suele ser de lo más alta y acertada. Hasta aquí aceptamos pulpo como animal de compañía y todos tan contentos. Ahora bien, puedo entender que los votantes quieran introducir las series de mayor éxito de la temporada, como pueda ser el caso lógico de The Walking Dead, y sin duda lo merecería de no haber sido por el hecho de que su hermana mayor de cadena, Breaking Bad, se ha quedado fuera de la fiesta de los premios. Es evidente que era demasiado pedir que AMC hubiera tenido tres candidatas a la mejor serie del año en una candidatura que solo tiene cinco plazas. Pero también lo es que esas tres mismas series nos han dejado (muy posiblemente) muchos de los mejores momentos del año seriéfilo, entendiendo por ello que podrían merecer perfectamente (para mí sin duda) dicho recibimiento. Continúo con mi extraña e inútil pataleta tras los puntos suspensivos…

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tercer año en Dillon.

Después de tanta insistencia bloguera en que FNL era una excelente serie que merecía ser vista, el año pasado me decidí finalmente a descubrir por mi mismo a que venía tanto revuelo. Pronto averigüé que, más allá de las historias de adolescentes de instituto de siempre, se encontraban unos personajes de carne y alma, que hacían que las tramas de la serie fluyeran limpias, intensas, y casi siempre arrebatadoras, directas al corazón de quien quiera o pueda disfrutarlas. Al contrario de otros productos "teen" similares, la melancolía de FNL actuaba siempre como un catalizador capaz de deshacerse de casi toda la superficialidad implícita a toda serie de este tipo de género que, unida a la amargura de sus historias, y la exquisita imprecisión de sus imágenes, hacían de su primera temporada toda una desafiante sorpresa, capaz de ser disfrutada al cien por cien a poco que uno pusiera algo de su parte. Yo lo hice, y el resultado de ese primer encuentro, aunque no fue tan arrebatador como esperaba, si me dejó lo suficientemente satisfecho como para querer continuar descubriendo un año más los rincones y las almas de los habitantes de Dillon.

Mi segundo año fue algo desconcertante en los primeros momentos, muy interesante en su zona central, y decididamente confuso e incierto en su última parte. Todo lo que percibí de esa atípica segunda temporada (recortada por la huelga de guionistas) ya lo dejé escrito aquí, y por ello prefiero pasar de largo para llegar cuanto antes a ese tercer asalto que es en realidad el que toca repasar en estos momentos. En este punto, y para que nadie se confunda, quiero decir que Friday Night Lights me parece una muy buena serie. Dicho esto, a partir de aquí, todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra, pues lo demás será pura palabrería, elucubraciones contaminadas, impresiones algo imprecisas, y muy posiblemente una percepción de esta tercera temporada puramente imaginada, proveniente de una mente que es (para que quede bien claro) exclusivamente mía y de nadie más…

lunes, 6 de diciembre de 2010

Colaborando en serie: Big Love.

Big Love es una serie que, por lo que intuyo, muy posiblemente mucha gente no esté viendo. Quizá algunos crean que es demasiado inaccesible en cuanto a narrativa, intenciones, o ritmo se refiere. Otros, a lo mejor piensan que, por su temática de carácter coral, la serie se perderá inevitablemente entre múltiples y variadas tramas que no llevarán a ninguna parte. A lo mejor hay alguno que cree que la cadena que la emite (la HBO) está explotando el morbo que supone tener una historia centrada en un  hombre casado con tres mujeres. E incluso estoy seguro que hay algún que otro despistado que todavía piensa que el “Big Love” del título, unido a su cartel promocional, sugiere una comedia de situación tipo "Apartamento para tres". Para todos los que penséis esto, ya os voy diciendo que estáis totalmente equivocados en vuestras precipitadas conclusiones. Y no solo eso. A través de LOQUEYOTEDIGA, os voy a dar unas cuantas razones por las que todo el mundo debería ponerse inmediatamente a ver una de las series más interesantes y originales del panorama actual americano. Así que, ya saben lo que toca, vayan y lean…  

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Una vida en series.

Me he mimetizado tanto con las series de televisión que veo, que ya no recuerdo muy bien si nací en Madrid, España, o en Cicelly, Alaska. De lo que estoy seguro es que, ese año en concreto (lo he mirado en Internet), se estrenaron series en nuestra querida televisión española como, Aventuras y desventuras de Mateo, Los Paladines, Buenas noches, señores, o Historias de Juan Español, que a mi obviamente no me dicen nada (estaba ocupado naciendo), pero que sin embargo seguro que alguna de ellas a mis padres supongo les sonaran de algo. A lo que vamos. Mis primeros recuerdos delante de un televisor posiblemente sean viendo algo tipo de Mazinger Z, o Marco, de los Apeninos a los Andes (vaya dramón), con lo cual mi virginidad seriéfila aún estaba tan intacta como lista para ser mancillada por ficciones con intenciones más oscuras y perturbadoras. Una de estas series, Starsky y Hutch (ríete tu), llegó unos años más tarde, donde me topé, casi sin querer, con un episodio de un asesino en serie, que recuerdo me hizo dormir agazapado en mi cama y con la luz encendida durante muchas semanas después de haber visto dicho capítulo. Visto ahora seguro que será una chorrada del tamaño de un piano, pero para la mente de un niño os aseguro que fue toda una monstruosidad digna de cualquier gran película de terror. Aunque no sea capaz de recordar ni una sola de sus imágenes, aún puedo sentir y hasta oler el miedo que despierta dicho recuerdo en mí. Para quien quiera seguirme, continuemos tras los puntos suspensivos…