domingo, 3 de octubre de 2010

¡Qué me pasa, Doctor!

¡Qué me pasa, Doctor Who! Hace apenas unos meses le ponía a caer de un guindo, y míreme ahora. Con tan solo una temporada vista (la tercera para ser exactos) y ya le adoro como si se tratase de un niño que ha descubierto la Navidad por primera vez ¡Dígame! ¿Cómo ha sido esto posible?

Este dialogo ficticio y su eco, escupido hacia el interior de mi cerebro, me sirve para redimir un error que cometí en otra vida, cuando aún no sabía nada de viajes infinitos, ni cabinas de policía transportadoras. También desconocía lo que eran los señores del tiempo, y mucho menos que las estatuas podían ser tan peligrosas como las de ese Londres tan lleno de misterios y amenazas ocultas. Martha Jones solo era un nombre en una lista de recuerdos por descubrir, y las diferentes caras del Doctor Who insignificantes pantomimas adheridas a carteles y fotos promocionales. Pero, ¿sabéis una cosa? todo eso cambió con un simple parpadeo….

"¡No parpadees!"
Un capítulo mágico (el 3x10, Blink) hizo que todo empezase a cobrar sentido, hallando por primera vez la luz en un mar de oscuridad que parecía estar lleno de pequeños trozos de basura. Con ese nuevo estandarte en la mano, lo lógico para mí era empezar por esa misma temporada, que a esas alturas ya parecía la única tabla de salvación a la que agarrarme a la serie. No estaba equivocado. Sus primeros episodios comenzaron poco a poco a obrar el milagro, y en muy poco tiempo los abucheos de siempre (los de mis prejuicios) comenzaron a convertirse en aplausos y alabanzas. Parte de la culpa de ese cambio, la tuvo encontrarme de cara y sin previo aviso con atascos infinitos de futuros muy lejanos, palabras escritas en obras de teatro que abren portales interestelares, o secuestros de hospitales alojados en cráteres lunares. Pronto descubrí que la imaginación de Moffat no tiene límites, y si estás dispuesto a no rebuscar demasiado entre sus márgenes todo irá mucho más que mejor.

"Mi próximo disfraz de Halloween.
Voy a ir encargando una buena ración de pulpo"
Con paso firme, y con los ojos como platos, continué avanzando por las diferentes historias del Doctor Who, atravesando cada episodio como si estuviera en un gran parque de atracciones. En algunas de ellas (las más arriesgadas y ambiciosas) también encontré varias cosas que no acabaron de gustarme del todo. Por poner un ejemplo, os diré que estando en el Nueva York de principios de siglo, y a las puertas de una nueva invasión alienígena, sus diseños y materiales de producción no me resultaron lo suficientemente creíbles, o como poco entrañables, como para poder acabar entrando del todo en la trama. Por suerte, éste ¿problema? (quizá su talón de Aquiles) se acabó convirtiendo en parte de un encanto, que por otro lado no todo el mundo es capaz de apreciar. Si se logra, la serie terminará por transformarse para todo aquel que esté dispuesto a dar el paso definitivo, en un excitante y desafiante juego de niños, capaz de llevar la diversión hasta los propios límites de cada uno.

"El Doctor y la familia Jones casi al completo
¿Lograrán salvar al mundo?"
Y es que enfrentarse por primera vez a Doctor Who es como saltar al vacío sin ningún tipo de arnés que detenga tu caída. Casi se diría que es un acto de fe en sí mismo donde uno puede perderse fácilmente entre unos decorados que huelen a plástico recién desembalado, o unos maquillajes que podrían proceder perfectamente de cualquier fiesta de Halloween de barrio. Una producción claramente deficiente (pero siempre divertida) que por otro lado es compensada (y con creces) con una imaginación desbordante, una banda sonora de lujo, y el encanto de unos personajes que enamoran, por una compleja sencillez, y una muy humana cercanía, capaz de desarmar hasta al más imperturbable de los televidentes. Con unos actores creíbles y solventes, y unos efectos especiales que en su mayoría cumplen con su cometido, vuelven a ser los diálogos de Moffat y sus guionistas los que ponen toda la sal y la pimienta al conjunto de la serie. Tanto es así, que dobles y triples capítulos como los que van desde el 1x08 hasta el final de la temporada, se convierten gracias a ellos, en pura magia televisiva. Así pues, y solo de esta manera, se logra llegar a la cúspide de la fantasía y el corazón del entretenimiento del Doctor Who. Unos lugares donde después de haber estado, ya nunca volverán a ser vistos de la misma manera.

Post-Data: Al haber comenzado la serie por la tercera temporada (cosa que nunca suelo hacer), el visionado de Doctor Who se trasformará irremediablemente en un fascinante viaje de idas y venidas, que me convertirá (casi sin querer) en un nuevo acompañante pasivo del Doctor, moviéndome por los distintos espacios y tiempos, que en este caso serán las diferentes temporadas. Puede que no sea la mejor forma de ver la serie pero ¿sabéis qué? Apuesto mis dos corazones a que será igual de divertida.

8 comentarios:

  1. Posiblemente sea la temporada que más me ha gustado de Doctor Who.

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  2. Paco Mer: Tengo curiosidad por saber qué tal se encajan los cambios de actor principal.

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  3. La tercera temporada es la que demuestra definitivamente que Doctor Who puede ser mucho más que un simple entretenimiento. Además de Blink, su season finale es mi favorita de las emitidas hasta la fecha. The Master, es muy grande.

    En cuanto a temporada, creo que la cuarta es mi favorita. Apúntate el 4x10 "Midnight", pues te reocrdará a Blink y dado lo que te ha gustado este, no dudo que el otro también lo hará.

    Si eres del lado Moffatt, entonces la quinta temporada te encantará. La verdad que una vez has llegado a este punto de la serie, aunque hayas tenido que tirar de una práctica poco habitual, sólo tienes que dar al play y disfrutar.

    Me alegro que tanta recomendación para que siguiera con el Doctah, por fin haya dado sus frutos.

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  4. Moltisanti: De momento he decidido seguir hacia delante con la cuarta. Ya volveré a sus primeras temporadas.

    Echo de menos a Martha Jones. Donna me parece un poco repelente. A ver si la cojo el punto. Parece que lo complicado será adaptarse a los nuevos Doctores.

    Estoy mucho más que encantado con Moffat. Voy a ver Sherlock ¡YA!

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  5. Yo las tres primeras temporadas de Doctor Who las vi en completo desorden, conforme se me iban descargando los iba viendo. Y no hubo mucho problema (incluso vi Torchwood antes de ponerme con el Doctor)

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  6. AXL: Mi idea es ver la cuarta (con la que ya estoy), luego seguir con los orígenes de David Tennant (2ªT), y a continuación ya veré si me pongo con la primera o me voy ya a la quinta. Voy a viajar más en el tiempo que el propio Doctor.

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  7. A mí me encantó también mucho la cuarta, sobre todo hacia el final. La quinta ha sido algo irregular, pero varios episodios fueron geniales :)

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  8. Brian Edward Hyde: Los primeros episodios de la cuarta están siendo (como siempre) muy imaginativos. Aunque quizá algo menos ingeniosos, en cuanto a diálogos se refiere. Igualmente lo paso fenomenal con el doctor, y algo menos con su acompañante.

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