jueves, 22 de abril de 2010

Bienvenidos de nuevo a las peligrosas calles de Farmington.

Segunda temporada de The Shield y otro paso más hacia un lugar en la cumbre de las series. Vic Mackey y sus colegas son pura adrenalina inyectada directamente en la retina. A través de imágenes e historias con mejor o peor resultado (casi siempre lo primero) la serie nunca deja indiferente a nadie (ni a sí misma) debido a la honestidad brutal de su propuesta y sobre todo a un entramado de virtudes que terminan confluyendo en una sola ecuación magistral que lo resume todo: ritmo nervioso y salvaje + personajes carismáticos + apabullantes diálogos = The Shield. Su ritmo endiablado (aunque a veces llegue incluso a atropellarse a sí mismo) nos arrastra inevitablemente al corazón de sus tramas con una intensidad tal que uno igual se marea ante el nerviosismo de sus imágenes, como las disfruta como pequeños fragmentos de híper-realidad disfrazada de ficción. Sus personajes son utilizados como puños de franqueza que te golpean una y otra vez dejándote en un estado de incertidumbre moral que desconcierta y excita como pocas veces en televisión. De la boca de sus protagonistas más que diálogos salen disparos que cuando dan en el blanco se vuelven tan peligrosos como un arma certera. El blanco y el negro no tienen cabida en una serie que juega constantemente sobre la delgada línea gris que separa las diferentes verdades de una misma historia. Si quieres emociones fuertes televisivas no hay otra serie igual. Bienvenidos de nuevo a las peligrosas calles de Farmington…..

¡Spoilers! Al final de la primera temporada dejamos a Vic en uno de los momentos más complicados de su vida. Él y su equipo de asalto se encontraban de nuevo en la cuerda floja (una vez más) sumándole el hecho de que su mujer lo abandona llevándose a sus hijos con ella cansada de las constantes desapariciones y secretismos de su marido. Los primeros episodios de este segundo acto continúan esta trama sin ningún tipo de contemplación ni edulcorante mientras poco a poco y de manera sutil van incorporando un nuevo arco argumental de una energía y solidez tal que apenas dan tregua al espectador para la reflexión y el descanso. Cuando este por fin llega (más o menos hacia la mitad de la temporada) uno se da cuenta de que ha visto algo grandioso y solo espera que esta espectacular y cautivadora trama no desfallezca en los capítulos que le restan.

La llegada al distrito de Farmington del peligroso Armadillo y su banda de narcotraficantes mexicanos ponen al equipo de asalto en una nueva encrucijada de violencia de la que sólo podrán salir produciendo algún que otro daño colateral por el camino. En este caso será la agente Danny quien se verá gravemente implicada indirectamente en el incidente principal de dicha trama, que sumado a otro desgraciado accidente anterior con muerte de por medio y venganza posterior inevitablemente la llevará a un injusto despido. Además el equipo de asalto deberá lidiar en esta ocasión no sólo con los asesinos y narcotraficantes habituales sino también con la constante presencia de una auditora civil que ha llegado a la comisaria para busca cualquier irregularidad en sus métodos policiales. Ya en la parte final, una vez terminada la trama de Armadillo, la serie entra en un pequeño bajón de intensidad (que no de calidad) que es rápidamente solucionado con un estupendo final de temporada donde vemos a Vic y sus hombres en plena acción haciéndose finalmente con el famoso tren del dinero armenio.

En cuanto al detective Dutch nuevas tramas que beben directamente del vertedero humano de la ciudad (en su mayoría autoconclusivas), y que le dejan esta vez con algunas importantes dudas con respecto a sus capacidades de deducción e intuición policial. Su fracaso en el caso de la mujer secuestrada y amputada vuelve a desatar todas esas inseguridades que tanto se ha esforzado por esconder en el fondo de su alma. Eso sí, no tardará demasiado en recuperar toda esa falsa confianza que le caracteriza al resolver algunos de los casos más complejos del departamento como son el de la anciana desaparecida o el del orondo asesino psicópata. Sus interrogatorios ya son marca de la casa pues sigue siendo un auténtico maestro en el endiablado juego de ajedrez mental en el que se embarca cada vez que necesita encontrar la verdad en el interior de cualquier sospechoso.

La detective Claudette por su parte cada vez se encuentra más decidida a no tolerar ningún tipo de irregularidad en el departamento (extraño, la policía más integra y sin embargo que mal me está empezando a caer) con la consecuente desconfianza del equipo de asalto y especialmente con la constante desaprobación de su capitán, que la ve como una amenaza para sus intereses más inmediatos. Un David Aceveda tan preocupado de sus aspiraciones políticas que es capaz de tolerarle a Vic y a su equipo casi cualquier artimaña con tal de mantener alejada de su comisaria todo tipo de sospecha de corrupción que pueda enturbiar su futuro como concejal del distrito. Por último el agente Julien se refugia en un precipitado matrimonio de conveniencia para ocultarse a si mismo unas inclinaciones homosexuales que finalmente serán desveladas (y aireadas) en el departamento con el consecuente desprecio de algunos de sus compañeros.

En resumen otra temporada más que disfrutar de una serie que se va haciendo cada vez más grande a cada paso que da. Un camino complejo, fascinante y muchas vez amargo que deja una huella imborrable por el poderío visual de sus imágenes y sobre todo por la desconcertante y compleja humanidad de todos sus personajes.

5 comentarios:

  1. Para mi no es de las mejores pero aún asi es muy buena. Me encanta Dutch.

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  2. La escena del dinero es impagable, que grande es The Shield.

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  3. Marcus: Creo que después de Vic mi favorito también es Dutch.

    Satrian: Tiene mucha fuerza. Lo cabrones que son y las ganas que tienes de que les salga todo bien....eso es The Shield

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  4. Esta temporada es para mí la del despegue definitivo de The Shield. Empiezan los cliffhangers espectaculares y se nota que historias del pasado que dabas por cerradas, van a regresar, siendo esto uno de los aspectos más característicos de la serie. Todo lo que sucede en ella, tarde o temprano cobra sentido.

    Si ya estás disfrutando como un enano por las calles de Baltimore, vete preparando para todo lo que te queda. Estaba seguro de que The Shield, era apuesta segura.

    La escena final de esta temporada, es una de mis favoritas de toda la serie, gracias sobre todo, a ese temazo que es "Live - Overcome".

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  5. Moltisanti: Esta es una de esas recomendaciones que da gusto seguir, sobre todo cuando ves como poco a poco te vas introduciendo en una de esas grandes series que no decepcionan. Con lo de los Cliffhanger suerte que no tengo que esperar tanto de una temporada a otra.

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