Las relaciones familiares son una de las premisas más utilizadas en muchas de nuestras series favoritas. Ya sean paterno filiales o de cualquier otra índole, la manera en que interactúan unos y otros siempre acaba afectando en mayor o menor medida a algún aspecto de la trama, y muchas otras desemboca directamente en situaciones que acaban siendo primordiales en el devenir de la serie que las ha utilizado como instrumento dramático. Las comedias sin duda se han aprovechado muy inteligentemente de este aspecto ya sea para desdramatizar algunos aspectos excesivamente magnificados en los que muchas veces solemos caer todos para con nuestros parientes más cercanos, u otras veces utilizándolo hasta la caricatura, o como elemento distorsionador en el caso de abismos generacionales, o de diferencias entre personajes de radical personalidad y/o apariencia. Series como Malcolm o Frasier son dos de los mejores ejemplos de este endiablado manejo del humor llevando sus respectivas premisas familiares hasta extremos de inteligencia y agudeza argumental pocas veces vistas en televisión. Modern Family también hace de este recurso su premisa principal, pero como todavía no la he visto tampoco puedo llegar a saber hasta qué grado de perspicacia ha sido capaz de llegar. En cualquier caso la familia está siempre en nuestras pantallas. Profundicemos un poco más en el asunto……
Quizá la relación padre-hijo sea a la que más veces ha recurrido una serie para dotar a sus personajes de profundidad y contundencia dramática. En Lost podemos ver como la mayoría de personajes masculinos son víctimas de relaciones paterno filiales insatisfactorias y el devenir de sus historias está claramente marcado por este aspecto. Jack se pasa toda la serie intentando asumir que no tiene por qué estar siempre a la altura de las circunstancias que le ha impuesto un padre estricto y excesivamente exigente. Locke encuentra en la isla el sustituto (irónica palabra) de todo ese amor que le robó (junto a su riñón) su progenitor, e intenta entender desesperadamente por qué este nunca le ha querido. Los terribles hechos que cometió el padre de Sawyer marcan de tal manera a este personaje que no puede hacer otra cosa que embarcarse en una larga vendetta cuyo final fue tan sorprendente como revelador. Michael en su lucha por enmendar los errores paternos del pasado acaba por cometer otros de mucha más trascendencia hasta terminar en una redención final que no le acaba de absolver por completo. Por su parte un deshumanizado Benjamin Linus termina de convertirse en gran parte de lo que es gracias a un padre que nunca le ha tratado bien porque siempre le ha considerado el autor indirecto de la muerte en el parto de la mujer a la que amaba. Estas y otras muchas relaciones familiares de similar caracter son parte indiscutible del éxito de esta serie y están ahí para dotarla de una mayor complejidad y solidez.
Tambien otros relatos televisivos de éxito están cimentados sobre esta interesante premisa. En Dexter el vínculo que mantiene su protagonista con su progenitor va más allá de lo puramente físico y está tan incrustado en su subconsciente que ya forma parte de un estricto código de movimientos y actuaciones. Esta extraña relación imaginaria le sirve no solo para no ser descubierto por la policía sino también para ser capaz de integrarse en una sociedad que si descubriera a ese pasajero oscuro que lleva dentro lo tacharía irremediablemente de monstruo. Uno de los temas más recurridos en muchas de las series es la de hijos que luchan desesperadamente contra sí mismos para estar a la altura de unos progenitores que han depositado demasiadas expectativas en ellos. No solo Jack es víctima de este desafortunado síndrome, también lo han sufrido (y disfrutado nosotros) otros muchos grandes personajes de nuestros shows favoritos. En Galáctica Lee Adama cree no ser tan buen hijo como lo fue en su día su hermano muerto, e intenta convencer una y otra vez a su padre de lo contrario ariesgando su vida en misiones demasiado peligrosas. Al final logrará desacerse de esa pesada carga gracias al camino que toma por si mismo y no por presiones externas. En Kings al príncipe Jack le ocurre un tanto de lo mismo con su padre el rey Silas sumándose el hecho de tener que esconder una homosexualidad con la que no puede lidiar sin acabar por hacerse daño. Algo parecido le pasa al personaje de Kurt en Glee, solo que este goza de un padre mucho más comprensivo y cercano que no le juzga solo por su inclinación sexual. Todos estos nexos familiares y muchas otros como los de Saracen o Tim Riggins en Friday Night Lights, o Alex y su padre de la serie En Terapia, nos han mostrado la cara más oscura de una relación que muchas veces no acabamos de entender del todo pero que estamos condenados a sufrir en nuestras vidas para bien o para mal. En cualquier caso y siempre que se haga con complejidad y destreza su reflejo televisivo siempre será mucho más estimulante y sin duda mucho menos dañino.
Es cierto que la personalidad de determinados personajes está muy marcada en series como Lost y FNL. Buena entrada!
ResponderEliminarTienes toda la razón, una relación padre-hijo bien llevada aporta muchisima profundida y carácter a los personajes, así como motivaciones para sus actos, lo que sin duda enriquece significativamente cualquier serie que se precie.
ResponderEliminarQue gran post!
Saludos!
Al final el Coach de FNL actua de figura paterna para Riggins, Saracen, y compañía todos ellos carentes de ella, él los guía y los protege.
ResponderEliminarA los Darlton siempre les preguntan en las entrevistas (de broma) si en su vida han tenido problemas de cualquier índole con su padres y si esa es la explicación por las que todos los personajes de Lost coinciden en tener el mismo problema (salvando a Sayid y pocos más). A mí la relación padre e hijo de los Shephard siempre me encantó y esa es una de las razones por las que el 6x05 me pareció un gran capítulo.
ResponderEliminarYorch: Pensaba hablar de todos los tipos de relación familiar, pero he visto enseguida que ya solo con Padre-hijo se me extendía demasiado la entrada. Continuaré con esta premisa en post posteriores.
ResponderEliminarUn telespectador más: Aunque algunas comedias han sabido sacarle partido al tema las relaciones familiares en general son carne de drama. Eso sí, hay que saber ser sutil para no caer en el melodrama pasteloso.
Satrian: Muy buena apreciación. En FNL hay mucho jugo que sacar con respecto a este tema.
Moltisanti: Sin duda es uno de los temas más apasionantes de la serie. Incluso recuerda que conocimos al padre de Sayid y también pudimos comprobar la gran influencia que tenia sobre sus dos hijos en una escena corta pero igualmente reveladora.
Saludos a todos.
me ha gustado mucho tu entrada porque ejemplificas los mejores casos de problemas sin resolver entre padres e hijos, aunque me hubiera gustado ver a los que quieren alejarse completamente de la figura paterna como es el caso de Nate con Nathaniel en Six Feet Under ya que tenía pánico por cometer las mismas cosas que él
ResponderEliminarIncluirás las relaciones madre-hijo (a)?
Alejandro A: Tanto Six feet Under como FNL son dos series con demasiada chica como para hacer solo un par de comentarios. Pero tienes razón en que podía haber comentado algo al respecto. Efectivamente Nathaniel huyó siempre de la figura de su padre, pero acabó por cometer algunos de sus mismos errores viviendo una vida muy similar que nunca quiso. Creo que ahí está la encrucijada de su personaje y parte del motor de su historia. Mi idea inicial era hablar de todos los tipos de relación pero enseguida vi que este tema daba para mucho más. Trataré todas las demás relaciones en post sucesivos.
ResponderEliminarSaludos.