viernes, 12 de febrero de 2010

Los herederos de Tony Soprano.

Hace algún tiempo comenté en alguna entrada de las series más influyentes de la última década, que Los Soprano a pesar de ser una obra cumbre e imperecedera, no había dejado todavía una huella evidente en el resto de series que vinieron después. Lo cierto es que pocos días más tarde caí en la cuenta de que no podía haber estado más equivocado al hacer semejante apreciación, pues si hay un tipo de personaje que sin duda a marcado una clara influencia en la ficción televisiva americana de nuestros días (sobre todo en los canales por cable) ese ha sido nuestro adorado y aclamado Tony Soprano. Pocas veces antes la televisión americana se había atrevido a mostrarnos a un protagonista principal tan despiadadamente humano desde una dualidad moral tan compleja, crítica y redentora. Un personaje dotado con un poderoso sentimiento de empatía que unido a una magistral contundencia y sinceridad siempre ha terminado por fascinarnos en lugar de llevarnos a la repulsión de sus actos cometidos. Como todavía no sé muy bien como pude pasar por alto semejante evidencia, lo que voy a hacer a continuación es intentar redimir mi error con este post que espero esté a la altura de mi desliz. Sin más dilación conozcamos pues a los herederos de Tony Soprano…….

Entre los más evidentes podemos encontrar a Vik Mackey (The Shield). Aunque este (a simple vista) se sitúe en el lado correcto de la ley, los dos comparten un estricto código ético de lo más personal, que no dudan en dejar a un lado cada vez que alguna situación así lo requiere. También comparten un gran sentido de la familia que no hace más que acercarles al espectador potenciando de este modo su lado más humano, pero tampoco dudan lo más mínimo ante la posibilidad de traspasar en un momento dado esa infranqueable barrera llamada fidelidad sin tener remordimiento alguno (o al menos hasta donde he llegado a ver). Excesivamente protectores con la gente a la que quieren tampoco vacilan ni un instante ante la posibilidad de quitárselos de en medio si alguna vez se sienten traicionados por ellos. En definitiva dos personajes brutalmente sinceros y extremadamente honestos que se mueven constantemente sobre esa fina línea que separa el bien del mal.

Otro de estos personajes ambiguos que llegaron poco después a nuestros televisores fue Dexter Morgan. Con nuestro killer vuelve a compartir un código ético similar, aunque en este caso este lo lleve mucho más lejos (por pura necesidad) que su orondo homónimo. La crudeza de sus actos siempre suele estar bien comprendida y justificada por el espectador, quizás aquí se separe algo del personaje de Tony el cual siempre suele mantenerse lejos de juicios de valor. Lo que si tienen claramente en común es su misma capacidad de proximidad con una audiencia que a pesar de los muchos y constantes actos reprochables que cometen siempre acaban perdonando sus terribles sucesos gracias a una total comprensión de los mismos.

Nancy Botwin (Weeds) es otra de sus claras herederas. La primera razón más evidente es que ella también se dedica (por motivos muy diferentes) a enriquecerse con actividades ilícitas. Aunque el tono de ambas series sea radicalmente diferente las dos comparten la misma visión de dualidad crítica en la cual nunca se juzga a su protagonista principal por lo que hace sino por lo que es. De este modo ambos personajes salen beneficiados de sus errores (haciéndolos más creíbles y accesibles) en lugar de distanciarnos de ellos por estos mismos.

Walter White (Breaking Bad) hereda esa bestia agazapada que se crea dentro de uno cuando se ha traspasado demasiadas veces la delgada línea de la inmoralidad. Los dos llevan el mismo monstruo dentro con diferente cara y han de aprender a vivir con él si no quieren acabar devorados por su endiablado poder de destrucción. Tanto Tony como Walt pagan altos precios personales por mantener ocultas sus verdades más oscuras, y es que cada uno a su forma intenta mantener alejada a su familia de todo ese oscuro mundo que les rodea, sin ser capaces de ver que inevitablemente esa verdad buscará su sitio allí donde este corrompiéndolo todo a su paso.

Entre otros muchos herederos de un personaje como Tony Soprano también podríamos destacar a Patty Hewes de Damages, por esa endiablada y oscura doblez autoritaria y egocéntrica y esa fuerte personalidad muchas veces ingobernable. También estaría Tommy Gavin de Rescue Me, por su carismático egoísmo, su descarada y divertida misoginia y su descomunal personalidad de encantador de serpientes. Incluso hasta en el doctor House se puede apreciar esa doble sensación de antipatía encantadora que les hace ser tan maravillosamente detestables. Todos estos fantásticos personajes (y seguro que muchos más) son una clara evidencia del poder que ha tenido y continúa teniendo hoy en día un tipo como Tony Soprano. Eso si, por muchos personajes más que continúen siguiendo su indestructible estela, lo que parece claro es que difícilmente habrá nadie tan fascínate y complejo como él.

9 comentarios:

  1. toda la razón en la frase final, no puede ser una lista mejor con tan buenos protagonistas y sorprendentemente que se derivan de un solo personaje, todos ellos increíbles

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  2. Ahora hay demasiados personajes con una ética digamos que cuestionable, pasamos de pocos a demasiados, y muchos son una copia descarada.
    Tus ejemplos se salvan de la quema porque fueron los que abrieron el camino.

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  3. Alejandro A: Lo interesante de ellos es que cada uno ha desarrollado su propia personalidad sin copiar el original.

    Satrian: Toda la razón, ahora está empezando a haber una moda con este tipo de personajes y empieza a cansar.

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  4. Me ha gustado mucho tu post. En principio yo también hubiera suscrito tu primera impresión pero, dado los buenos ejemplos que has expuesto, vuelvo a estar de acuerdo contigo (es que soy muy influenciable).
    También estoy de acuerdo con Satrian en que empieza a haber demasiada copia gratuita. Pocos pueden competir con la solidez amoral de un personaje como Toni Soprano (quizá el magnífico Al Swearengen de Deadwood, pero eso es harina de otro costal).
    Había camisetas que decían "yo también quiero ser Tony Soprano" y he perdido la cuenta de la cantidad de veces que, ante situaciones de la vida cotidiana, he pensado lo mismo.

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  5. Estar en las nubes: Todos estos personajes nos gustan porque están por encima del bien y del mal, tienen sus propias reglas y se atreven a utilizarlas siempre que es necesarios. Eso si también pagan grandes consecuencias por vivir de esa manera. Al Swearengen es otro estupendo ejemplo heredero directo de Tony. Si no lo he nombrado es porque quería resaltar los protagonistas absolutos de sus series. Nuestro querido Al forma parte de un gran abanico de personajes de Deadwood.

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  6. de los mejores posts q he leido,un perfecto analisis de como Tony ha influido en otros grandísimos personajes de TV de los últimos años,me quito el sombrero

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  7. John Connor: Gracias por tu comentario. Me alegro que te haya gustado. Intentaré hacer más post de este tipo en el futuro.

    Un saludo a todos.

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  8. Definitivamente, la herencia de Tony Soprano (y de toda la serie en general) se nota ahora mismo, más que nunca. Todas las series quieren tener su propio Tony, ese personaje de moral gris al que no sabes porque amas, cuando deberías estar odiándole.

    Quizás Vic Mackey no sea realmente un herededo natural de Tony por las fechas en las que nacieron, pero para mí, es el personajes que más se asemeja a este.

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  9. Moltisanti: Si no recuerdo mal The Shield nació en 2002 cuando Los Soprano ya llevaba dos o tres temporadas en antena. En cualquier caso los dos son grandes personajes referentes absolutos de la ficción de hoy en día.

    Sí que es cierto que están empezando a abusar de ese tipo de personajes. Por contra mientras tengan su propia personalidad y sean complejos y originales creo que seguirán resultando interesantes de descubrir.

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