El Zapping de Hablemos en serie. Series de calidad.

Continuando con el post anterior hoy vamos a dar un pequeño repaso a ese tipo de series (de mi parrilla actual) que ya empiezan a mostrar ciertas cualidades dignas de mención y emoción. Puede que algunas todavía arrastren unos pocos e incluso muchos defectos que las impidan llegar más lejos. Sin embargo creo que merecen estar en este segundo post porque a cambio nos compensan una y otra vez con varios momentos inolvidables por capítulo. Estos hacen de su visionado un irregular pero también estupendo viaje, que aunque evidentemente aún puede dar mucho más de sí ya merece la pena recorrer, aunque solo sea por esos sensacionales instantes que nos ofrecen de vez en cuando. Otras por el contrario ya están claramente posicionadas en ese estatus, y lo único que les falta es un pequeño empujón de genialidad para entrar de lleno en ese selecto grupo de series irrepetibles que tanto amamos y alabamos. Como veo que me estoy enrollando demasiado lo mejor será que me deje de chácharas y entremos directamente en materia. Dentro Zapping……

Lo primero que quiero mencionar es mi total despiste al no incluir en el grupo de series de entretenimiento a este CSI: Las Vegas. La retomé hace poco donde la dejé (en su cuarta temporada) con la intención de rellenar un espacio determinado de mi tiempo, y al verla de pascuas a ramos se me pasó completamente su presencia en el post anterior. Este procedimental al uso, por no decir “El gran procedimental por excelencia”, siempre se las ha ingeniado para llamar mi atención gracias a su inteligente manera de sortear una y otra vez su repetitiva formula estereotipada. Esta cuarta temporada me entretiene por lo de siempre. Unos personajes con carisma, un misterio plagado de pistas que descifrar, y una cuidada y súper efectista puesta en escena que no hace más que endulzar esa amarga cucharada de sangre y mutilaciones para que el bocado siempre sea lo más accesible posible. Yo de momento me lo estoy tragando sin rechistar, que no es poco para un producto de este tipo.

Series de Calidad.

A pesar de toda la irregularidad que indudablemente detecto en ella, creo que Glee se merece estar en este grupo por varias y buenas razones. Si, es cierto que siempre se las ingenia para intentar introducirnos algún que otro burdo y vacio mensaje de “Tu puedes”, este la mayoría de las veces con muy poca sutileza y maestría. También es verdad que algunas de sus canciones (sobre todo las baladas pop) me resultan cuanto menos soberanamente aburridas e incluso termino pasando muchas de ellas por pura cuestión de falta de conexión emocional. Pero a cambio de todas estas nimiedades la serie dispone también de unos personajes con una gran solvencia, y un carisma envolvente que los hace la mar de simpáticos y entrañables. A demás se suma el hecho de que el resto de canciones se convierten en explosiones de pura adrenalina musical que no hacen más que arrastrarte a ese happy universo de freaks, animadoras, y futbolistas cantantes, con tal fuerza que uno no puede más que dejarse llevar por ese huracán de placenteras y divertidas emociones.

Me llamo Earl parece que ya en esta cuarta y última temporada ha dejado atrás esos vicios en los que cayó en su anterior sesión que la dejaron como una mala sombra de lo que había sido con un evidente cansancio de sí misma. Lástima que ahora que ha vuelto a recuperar sus mejores cualidades se haya tenido que despedir para siempre de la parrilla americana y por ende de nuestros corazones. De momento lo que sí puedo hacer es disfrutar de los siete u ocho episodios que me quedan, los cuales ya empiezo a estirar como si se tratase de momentos vividos con ese viejo amigo del que uno no quiere despedirse nunca.

Hace tiempo que los Wínchester dejaron de lado esas tramas estereotipadas y llenas de clichés que simplemente servían para entretenerte en tardes lluviosas de domingo. Sus historias ahora son bastante más originales y complejas, y la relación entre sus protagonistas de clara dependencia emocional ha llegado mucho más lejos que un simple colegueo entre hermanos que deben soportarse en circunstancias extremas. Ahora bien, lo que también os digo es que a día de hoy (capitulo 2x10) todavía no encuentro nada grandioso en Sobrenatural que me haga pensar en que pueda estar algún día entre mis favoritas. Para llegar a ese lugar todavía ha de introducirse mucho más en su propia mitología y hacerlo sin ningún tipo de miedo ni concesión. Tendré fe y paciencia en que esto termine siendo así.

ggg

Larry David es un tipo que nunca te defrauda. Voy por la mitad de su quinta temporada y me rio y me sorprendo con la misma frescura y energía de sus primeros episodios. Ponerse a ver un capítulo de este descarado e inclasificable personaje es una experiencia de la que uno nunca se cansa por muy exagerada y rebuscada que sea la historia de su último episodio. Y es que descubrir como se las ingenia para no tener que donar su riñón a un viejo amigo, hace que el egoísmo que pueda tener uno en un momento dado sea un mero juego de niños, comparado con las artimañas de las que Larry hace uso para escabullirse de semejante circunstancia.

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Si hay o mejor dicho había (ya que esta segunda temporada será la última) un comedia más original, extravagante y disparatadamente divertida, esta es sin duda Flight on the Conchords. Desde mi punto de vista la primera temporada fue una estupenda primera toma de contacto de Jemaine y Bret con su esperpéntico material. Sin embargo en este segundo acto parece que ya se encuentren tan cómodos con sus personajes y sus auto parodias que hasta se permitan el lujo de llevar sus situaciones y canciones hasta límites jamás alcanzados. Como resultado un producto tan agudo, perspicaz e iconoclasta que el visionado de cada uno de sus capítulos se convierte en toda una experiencia musical y argumental tan asombrosamente graciosa como excitante e irrepetible.

Esto es todo amigos. En los próximos días volveré con el plato fuerte de este improvisado Zapping de las series que estoy viendo. Lo mejorcito de mi actual parrilla hará acto de presencia en un post que seguro dará bastante de qué hablar.