viernes, 11 de diciembre de 2009

Mi teoría del Big Bang.

Tras acabar de ver la segunda temporada de Big Bang Theory, me dispongo a presentar mi propia teoría personal sobre este Big Bang del humor, que crece imparable en calidad y audiencia. Sin más preámbulos saco mi telescopio imaginario, y comienzo a mirar por él, en busca de mis recuerdos y sensaciones......

La primera temporada de Big Bang no pasó de ser un mero entretenimiento con algunos destellos de humor inteligente. Casi toda la temporada apenas se habría mantenido en pie si no fuera por un fantástico personaje llamado Sheldon, capaz de echarse a la espalda cada episodio, con la única ayuda de un talento innato para la comedia y unos diálogos originales y brillantes. Su delicado y preciso histrionismo era el recipiente perfecto para unos guiones hechos a su medida, y solo él pudo sostener los diecisiete episodios iniciales, cuyas historias apenas fueron más allá de este grandioso personaje. Por su parte Leonard nunca encontró su sitio en unas tramas que apenas le ofrecieron algo donde morder, y solo sirvió como mero apoyo de los guionistas para poder hacer avanzar la historia. Wolowitz y Koothrappali aparecían de vez en cuando por allí como simples invitados a un Show que no les pertenecía, y anduvieron siempre en busca de algún gag ingenioso al que poder agarrase. Y Penny tan solo fué esa rubia estereotipada que servía para dar un fácil contrapunto a sus frikis vecinos antagonistas. No me entendáis mal, a pesar de todo esto, la serie siempre resultó divertida y amena, pero en ningún caso llegó más allá de un simple pasatiempo superficial y anodino.

Ante tal panorama los guionistas parece que se dieron cuenta que Big Bang no iría demasiado lejos con tan solo un personaje interesante tirando de ella. Con esta idea en la cabeza, sacaron todo su ingenio a pasear, afilaron sus mejores frases y sin esperar demasiado se pusieron manos a la obra. Ya desde los primeros capítulos se nota que las historias están mucho más elaboradas y son mucho más compactas. Sheldon se aparta ligeramente de las tramas principales para dejar paso(y espacio) a su compañero de piso, y este lo aprovecha a la perfección apoyándose en unos guiones que son un regalo en forma de diálogos. Su relación con Penny puede resultar algo forzada, pero brinda a Leonard sus primeros momentos de gloria humorística, dejando de ser un personaje secundario y prescindible, para convertirse en la perfecta réplica a las ingeniosas situaciones de su compañero Sheldon. Además la relación de este último con la rubia se convertirá en el sello de identidad de la serie, dejándonos los mejores momentos de la temporada en forma de divertidísimos intercambios de diálogos.

Aunque sin duda los mayores beneficiados de ese salto de calidad que se produjo en esta segunda temporada fueron Wolowitz y Koothrappali. En el caso del primero su patetismo se vuelve mucho más encantador y cercano. Episodios donde por primera vez él es el verdadero protagonista, nos permiten conocerle mejor y empatizar con ese personaje de una manera emocional. Esta vez, al disponer de un material mucho más complejo, Simon Helberg (el actor que lo interpreta), saca a relucir todo ese talento innato que le ha acompañado siempre (ya desde los tiempos de Studio 60), demostrando que cuando le dejan puede llegar a ser un auténtico animal de la comedia. Koothrappali por su parte aporta a la serie ese punto de calidez y ternura que tanto les falta al resto de sus compañeros, y sus momentos a lo Jekyll y Hyde, versión tímido/ligón, se convierten por derecho propio en auténticos zarpazos de humor. Puede que Penny todavía no sea más que la chica guapa de al lado, quizás Leonard todavía ande algo despistado en su rol de chico bueno y sin suerte. Tal vez a la serie todavía le sobren unas cuantas risas enlatadas, pero lo que parece seguro es que por suerte para todos esta teoría mía cada vez se va haciendo más real.

6 comentarios:

  1. Yo me divierto mucho con ellos, no la analizo mucho que me perdería la diversión, son geniales.

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  2. Quitarle peso a Sheldon fue la mejor decisión que tomaron, porque sino habrían acabado exprimiendo al personaje haciéndole perder su gracia. Por suerte la serie está en buenas manos, ya que Chuck Lorre y su equipo son de los mejores guionistas de sitcoms en USA. Y muy bien respaldados por el éxito de audiencia. Me juego lo que sea a que el año que viene Sheldon se lleva un Emmy.

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  3. Creo que la serie esta un poco sobrevalorada, aunque no sere yo quien diga que aun asi no resulta divertida. mi favorito es Koothrappali, me recuerda a mi. yo tambien tengo esa dualidad, en cuanto bebo un poco me lanzo. jajajajaja

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  4. Satrian: La verdad es que esta segunda temporada ha sido una agradable sorpresa para mí. Tengo que reconocer que no tenia demasiada fe en ella.

    Little Johan: Sin duda tiene todas las papeletas para llevárselo. Solo espero que consigan mantener el nivel en el resto de temporadas.

    Koothrappali: Me gusta ese personaje, aunque creo que todavía tiene mucho margen de mejora.

    Saludos a todos.

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  5. ¿Y a mí que en la primera Sheldon tampoco me conquistó?. Sobre todo en la recta final donde le vi muy cargante. Eso si, luego pues simplemente se convirtió en mi personaje de comedia favorito en la actualidad.

    The Big Bang Theory no será la mejor comedia del momento (The Office, ejem) pero siempre cumple con hacerte pasar un buen rato y sacarte una buena sonrisa o carcajada según toque.

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  6. La serie me gusta mucho, es de mis favoritas. Dentro de poco se estrenará una nueva serie HBO y por lo que he escuchado también estará muy buena.

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