La polémica: FlashForward

Decididamente hoy vengo guerrero. Para este post incendiario me he puesto mi chaleco antibalas y mi traje de caballero medieval. Me he armado bien con varios de mis mejores análisis, y traigo mis palabras bien afiladas, dispuestas a cortar a quien se ponga por delante en esta cruzada imposible. Porque señoras y caballeros, hoy tengo la desfachatez y el deber de defender a esa damisela en apuros llamada FlashForward, del linchamiento general al cual se ve sometida semana tras semana por casi toda la red......

Para empezar tengo la sensación de que todo el mundo (o al menos una gran mayoría) está, ya no decepcionado, sino claramente indignado por la falta de grandeza que obviamente desprende la serie. Cada vez que leo algún comentario sobre FlashForward, tengo la sensación de que estoy viendo a un niño que patalea porque no le han traído el juguete favorito que deseaba. Leo cientos de razones para el escarnio, la mayoría con cierta razón y bien argumentadas, pero con un resentimiento y desprecio entre líneas el cual considero exagerado y falto de objetividad. Entiendo que si te prometen un viaje al Caribe y te acaban trayendo uno a Benidorm (por poner un ejemplo) uno se mosquee, Pero, ¿acaso no puede ser igualmente disfrutable y divertido?

Estamos todos de acuerdo en que Joseph Fines no es el mejor actor del mundo (véase la foto), en que los personajes apenas desprenden química (con la excepción de los “Perdidos” Sonya Walger y Dominic Monaghan), que los flases se repiten más que el ajo (al menos últimamente con algo más de sentido), y que la mayoría de la serie esta basada en cliffhangers que parecen no llevar a ninguna parte (de esto solo el tiempo nos dará o quitará la razón). Pero ¿acaso no son defectos que tienen la mayoría de estrenos del año?¿Por qué a esta serie se la mide de manera diferente? La respuesta creo que está clara. Nos sentimos traicionados ante las grandes expectativas que nos habían/habíamos creado, y parece que no podamos perdonarle a sus responsables semejante delito. Por suerte para mi, apenas me di cuenta que la serie no estaba llamada a la gloria, pude rebajar mis esperanzas hasta el nivel real de la serie, y solo así pude comenzar a disfrutar de sus muchas virtudes, que os aseguro todavía tiene (para ello estoy preparando un post especial).

Comprendo que la respuesta blogera a la calidad de FlashForward sea proporcional a la brutal promoción que nos llego en su día, no soy ningún Quijote luchando contra molinos de viento. Pero también es verdad que la serie en la actualidad se ve atrapada en esa espiral de negatividad, y no se disfruta como lo que es, un gran entretenimiento (con muchos defectos) luminoso y efectista en el peor y mejor sentido de las palabras, que nos ofrece semana tras semana un Fast Food delicioso, lleno de sabrosos y estimulantes acontecimientos (eso si) de lo más banales.

Dicen que para gustos están los colores, que verdades hay muchas, y que todo se ve según el cristal con que se mire, no sé si será cierto o no, pero lo que si es indiscutible es (y que nadie se me ofenda), que yo me lo paso pipa con la serie y vosotros (los que la detestáis) no.

Ahora que os he lanzado este venenoso guante a la cara, espero recibir con igual sinceridad y contundencia los palos que sean necesarios. El balón está en el terreno de todo aquel que quiera convencerme de lo contrario a lo que aquí he expuesto.

Actualización (25 de Diciembre)

Tengo que puntualizar que cuando escribí este post todavía no había visto el último episodio de esta primera tanda de flashforward. Una vez visionado, mi defendida damisela me ha dejado algunas dudas importantes de cara al futuro. Aun así no me retracto de mis palabras anteriormente escritas, pero si las dejo en cuarentena, con una gran interrogación encima, a la espera de la nueva tanda de capítulos, de esta (por el momento) entretenida historia futurista. Continuará........