Vuestro Propio Ranking de Series

En Hablemos en Serie queremos ponerle cara a esas series que más os gustan a vosotros fieles lectores de este vuestro blog. Para ello pongo a vuestra disposición este Post en el cual podréis votar a diez de vuestras series favoritas, CINCO DE DRAMA y CINCO DE COMEDIA, que semanalmente iré actualizando en un ranking donde aparecerán las diez primeras, que estarán situadas en la parte derecha del Blog. Como no puedo poner en la encuesta a todas las series del mundo mundial, presentare las treinta que en principio creo más interesantes. Si alguna de vuestras favoritas no aparece, podéis añadirla en un comentario, y yo me encargare de incluirla en el Ranking de manera manual. El periodo para poder votar será de un mes desde el día de hoy. Cualquier sugerencia o duda podéis trasmitirla en este Post.

Gracias por la participación.

¡ Y ahora a votar señores!

Actualización: Hoy he descubierto un hecho insólito. Hace un par de semanas incluí en la lista de votaciones a Supernatural. Cual ha sido mi sorpresa cuando he ido a actualizarla y he descubierto que de pronto tenia 49 votos. Esto me lleva a pensar que alguien se ha puesto a votar la serie “a saco” con la única finalidad de ponerla en los primeros puestos de vuestro Ranking, desvirtuando con ello la finalidad de la lista. He llegado a dicha conclusión porque si 49 personas la hubieran votado, por pura matemática debería de haber 245 votos más en total, y no llegan a 100. Por ello he decidido descalificarla (lo siento por los que la hayáis votado) a expensas de que descubra la forma de permitir tan solo cinco votos por serie. También de momento, el resto de votaciones quedaran detenidas hasta próximo aviso.

Un Saludo.

Watanabe.

Último meme en Hablemos en Serie

He decidido unirme a esa auto entrevista, también llamada meme que circula últimamente por varios de los blogs que tanto nos gustan. Sin más preámbulos, ahí van mis respuestas.

La peor nueva serie: La verdad es que sigo pocas series a ritmo americano, así que contestar a esta pregunta no sería muy justo. Aun así me tiraré a la piscina y responderé según la información que he recopilado en las últimas semanas de diferentes blogs. Todo parece indicar que series como Trauma o Eastwick se podrían llevar la palma a los estrenos más flojos de la temporada. La primera no me atrae nada, pero a la segunda posiblemente me acerque en algún momento para comprobar su calidad de primera mano.

La mejor nueva serie: Me ocurre lo mismo que con la primera pregunta. Respondiendo en base a mi información, los estrenos más valorados son las comedias Moder Family, Glee y Bored to Dead, y el drama The Good Wife. Aunque yo personalmente sigo disfrutando mucho con FlashForward.

Qué series has abandonado esta temporada: Para que tengáis una información mas detallada podéis ir al post Mis canceladas. La última en abandonar fue Kings, aunque he decidido recientemente darle otra oportunidad. La más llamativa Héroes.

Qué series deberías haber abandonado ya: Quizás Las Crónicas de Sara Connor, pero incomprensiblemente todavía sigo con ella.

Cual abandonaste y ahora piensas que deberías haber aguantado: Lo cierto es que esto me ocurre muy pocas veces ya que suelo aguantar bastante hasta tirar la toalla definitivamente. Aun así podría decir que de House me intrigan sus últimos acontecimientos, y de CSI Las Vegas un tanto de lo mismo.

Qué series ves a ritmo USA: Actualmente solo sigo FlashForward y Lost. Tengo demasiadas series retrasadas y parece imposible que me pueda poner con muchas de ellas a ritmo USA alguna vez. Además detesto que me las cancelen cuando estoy inmerso en ellas y me gusta tener todas las cartas sobre la mesa antes de empezar con una nueva.

Otras series que veas actualmente: Estoy viendo 18 series en este momento. Podéis verlas todas en un cuadro que hay a la derecha donde pone Mi Parrilla Actual.

kkkkk

Qué estreno (nuevo) esperas con más ganas: De los más inminentes, la nueva versión de V (aunque tengo un mal presentimiento), también The Prisioner, Day One, y por supuesto la nueva obra de Spielberg y Hanks, The Pacific. Luego hay otras más lejanas como; Juego de Tronos, o Boardwalk Empire de las cuales espero grandes cosas.

Cuál es esa serie de la que nadie habla pero que tú siempre intentas recomendar: En drama nunca me cansaré de recomendar la fascinante Carnivale, y en comedia una de las últimas joyas que he descubierto, Freaks and Geeks.

Qué serie esperas con más ganas cada semana: Si nos referimos a mi propia parrilla la elegida seria The Wire la cual veo los miércoles, aunque Oz (los jueves) y Breaking Bad( los martes) están ahora mismo en alza.

Tu cancelación más dolorosa: rotundamente Carnivale. Estaba en un momento glorioso, no puedo ni imaginar hasta donde podía haber llegado la serie. Aunque Pushing Daisies también fue un palo bastante grande. De las que empecé a ver sabiendo que ya estaban canceladas me quedo con Deadwood, Fireflay y Freak and Geeks, series que tenían un gran futuro por delante.

Personaje femenino que te vuelve loco actualmente: De las que estoy viendo actualmente elegiría a Nancy Botwin de Weeds (Mary-Louise Parker). Esa mezcla de sensualidad, fragilidad, y determinación me tiene completamente fascinado. De las clásicas Caprica 6 (Tricia Helfer). Locura sexual total.

Personaje masculino que te vuelve loco actualmente: En el más estricto sentido de la palabra Larry David, tan odiado y adorable que trastorna.

¿Eres de drama o de comedia? Los dos géneros me han dado grandes momentos. Se complementan a la perfección.

Ese actor o actriz que hace que veas una serie aunque no te llame nada. Muy pocas veces me guío solo por un actor para elegir una serie, pero si tuviera que decir uno que nunca falla ese sería Ian Mcshine (Deadwood, Kings)

Y esa otra que muchos defienden y tú no lo comprenderás: Esta pregunta la voy a contestar con mucho cuidado ya que algún día podría tragarme mis propias palabras, pero de momento tendría que decir: 24 y Arrested Development.

La de: ¿Debería darla una segunda oportunidad? Kings, actualmente estoy en ello y de momento puedo decir que aguanta el envite. En el futuro ¿quizás 24 ?

Qué serie ves una y otra vez sin cansarte: mi respuesta es la misma que la de muchos: Lost.

Capítulo CINCO: FlashForward se toma un descanso de sí misma.

¡Posibles spoilers!

Da la sensación de que este quinto capitulo es un alto en el camino, una pausa para reubicar la historia, recolocar a los personajes como si fueran piezas de ajedrez, y rearmarlos preparándolos para lo que se supone vendrá a continuación que será grandioso e inesperado. Esta sería mi percepción más optimista. La más pesimista me dice que la trama se estanca, que necesitan rellenar espacio para poder llegar a la hora y fecha señalada y que los personajes se miran los unos a los otros sin saber muy bien hacia donde dirigirse. Y entre medias de esas dos ideas estoy yo, unas veces ilusionado como un niño con su juguete nuevo y otras temiendo que FlashForward se deshaga lentamente entre mis dedos como si fuera barro. Como suelo ser de los que ven los vasos medio llenos, me agarraré fuertemente a sus potentes imágenes y dejaré que me envuelva su inquietante historia para que sean estas dos cosas las que me lleven en volandas por este camino empedrado en el que se ha convertido la serie.

Comencemos por el principio. El capítulo de hoy nos ha contado principalmente los problemas que han tenido que pasar el agente Benford y el director Stanford Wedeck para conseguir más fondos del estado para su investigación sobre el desvanecimiento mundial. Una parte de la trama, que sinceramente aporta muy poco a la historia, y que sólo sirve para mostrarnos una escena interesante en la que Mark confiesa a su jefe que su visión del FlashForward esta fragmentada porque se encontraba bajo los efectos del alcohol. Del resto de trama poco o nada se salva incluido el anodino desenlace en el que el presidente de los Estados Unidos es chantajeado por el director Wedeck. La otra parte del capítulo se centra en la Agente Especial Janis Hawk. Al poco de empezar descubrimos que es lesbiana y que acaba de iniciar una relación con otra mujer de la cual terminará distanciándose por problemas de confianza. Este nuevo giro en su identidad sexual llega para contrarrestar el hecho de que seis meses después vaya a estar embarazada. El desenlace de esta trama no parecía a priori con la suficiente fuerza como para armar una buena historia, pero tras el resultado final del capítulo ésta se vuelve algo mas interesante. Así llegamos a un final lleno de acción y sorpresas, que cierra un capítulo poco trascendente, dejando a la serie en su momento más decisivo. A partir de aquí, o despega definitivamente, o se cae con todo el equipo. Yo todavía quiero apostar por lo primero.


Lo mejor: Esos planos finales de la Agente Hawks tirada en la calle desangrándose mientras desesperadamente se aferra a la vida a través de su FlashForward.

Lo peor: Si en el capítulo anterior el uso de una canción de Bjork dotaba a las imágenes iniciales de un lirismo y una belleza extraordinaria, en este caso en la escena final del tiroteo en el parking, la canción elegida las descuartiza por completo dejándolas al borde del más absoluto de los ridículos.

Hasta aquí las reviews capítulo por capítulo de FlashForward. Creo que seré mas certero y justo en mis análisis valorando varios episodios seguidos, plasmando de este modo una visión más completa y coherente de la serie.

Ahí va la última Promo. Dentro video.

Del cine a la televisión, un viaje fascinante. Vol. 2

Continuando con este revelador viaje “cinefilo-seriefilo”, seguiremos conociendo a varios de los directores de cine que a lo largo de los años se han embarcado en algún que otro proyecto televisivo. ¡Atención queridos pasajeros!, Próxima parada: La HBO.

Sin duda alguna si hay una cadena que ha sabido beneficiarse del talento de grandes directores de cine esa ha sido la HBO. Entre los más veteranos que se incorporaron a la cadena en la ultima década encontramos a Mike Nichols (director de grandes clásicos como El graduado, ¿Quien teme a Virginia Wolf?, o la mas reciente La guerra de Charlie Wilson) que dirigió para esta la multipremiada miniserie Ángeles en América, adaptando a la pequeña pantalla de manera sobria y sombría la aclamada obra teatral de Tony Kushner. También Barry Levinson (Rain Man), que se unió a Tony Fontana para traernos la angustiosa pero extraordinaria serie carcelaria OZ, o el joven Tod Field, cuyo filme “En la Habitación” fue nominado a mejor película en 2001, que acabaría dirigiendo varios de los mejores capítulos de la inquietante Carnival. Otros dos directores que se juntaron para crear en este caso un producto diferente y original, fueron los oscarizados y por desgracia recientemente fallecidos; Sydney Pollack ( Memorias de África), y Anthony Minguella (El paciente ingles). El primero en la producción y el segundo en la dirección del primer episodio, los dos crearon para la HBO, The No .1 Ladies Detectives Agency. Basada en los populares libros de Alexander McCall Smith, la serie narra las vicisitudes de un grupo de mujeres detective en el continente africano.

Entre los últimos en incorporarse al medio televisivo habría que destacar a Alexander Payne (Entre copas), creador y director del piloto de Bored to Dead, una de las recientes joyas de la factoría HBO. También podemos encontrar en la serie a Jim Jarmush (Flores Rotas) haciendo un pequeño pero interesante cameo aportando su peculiar apariencia a una historia que crece capítulo a capítulo. En este aspecto existen multitud de apariciones esporádicas de famosos directores en conocidos shows de televisión entre los que destacarían las acaecidas en la serie El Sequito, por donde han pasado autores tan conocidos como M. Night. Shyamalan( El sexto sentido) Gus Van Sant ( Mi nombre es Harvey Milk), James Cameron (Titanic) o el mismísimo Martín Scorsese, que hicieron alguna vez de si mismos para dotar a la historia de más veracidad o símplemente para poner un punto extra de humor a la serie. Ya fuera de la cadena de pago, entre los más activos podríamos destacar al director argentino Juan José Campanella (El Hijo de la novia). Apadrinado por otro director made in Hollywood como es Bryan Singer (Spiderman), Campanella a dirigido para varias cadenas generalistas capítulos de series tan conocidas como Ley y Orden, 30 Rock, o la exitosa House, convirtiéndose en uno de los que mejor ha sabido compaginar cine y televisión con casi siempre excelentes resultados.

Por suerte la relación de amor entre cine y televisión aun no ha hecho mas que empezar. Varios de los proyectos más apetitosos que llegarán en los próximos meses vienen de la mano de importantes directores. Tras la maravillosa Hermanos de sangre, The Pacific será una nueva mirada a la segunda guerra mundial y estará producida otra vez por el dúo Spielberg-Hanks. También estará entre nosotros en no demasiado tiempo la esperadísima Boardwalk Empire, donde Martín Scorsese traerá a la pequeña pantalla a sus mafiosos de siempre para llenar el hueco que dejo en la HBO la inolvidable Los Soprano. Junto a esta también podremos ver la adaptación de la famosa novela, Los Pilares de la Tierra, producción de los hermanos Tony y Ridley Scott (Gladiator), de la cual no se espera otra cosa que un éxito rotundo. Visto lo visto y como cierre, lo último que tengo que decir es que siempre que se incorporen nombres tan ilustres al mundo televisivo como los que aquí se han citado ¡bienvenidos sean!

Del cine a la televisión, un viaje fascinante. Vol.1

En los últimos años la televisión le ha ido comiendo terreno a su hermano mayor el cine, a base de atraer a multitud de grandes profesionales que vieron en ella la nueva tierra prometida. La pequeña pantalla ha ido creciendo año tras año sobretodo de la mano de las cadenas de pago, las cuales han podido arriesgar más en sus formas y contenidos, ya que no están totalmente condicionadas, como las cadenas generalistas, por ese animal hambriento que es la implacable audiencia. Cautivados por la posibilidad de desarrollar su creatividad en otros campos, muchos directores de cine se han involucrado en interesantes proyectos televisivos de diferente manera, ya sea como creadores, productores, guionistas, haciendo pequeños cameos, o incluso interpretando personajes importantes en alguna que otra serie. A través de este post daremos un pequeño repaso a los profesionales del séptimo arte que han llegado al universo catódico no sólo para dejar un simple testimonio de ello, sino también para aportar su personal e inconfundible mirada, enriqueciendo este maravilloso medio en el que nos encontramos inmersos.

Involucrándose en multitud de proyectos a lo largo de su extensa carrera, Steven Spielberg fue de los primeros y de los más prolíficos en estos menesteres. Entre sus múltiples proyectos cabría destacar por un lado las dos temporadas de cuentos asombrosos que produjo entre 1985 y 1987 para la NBC, dirigiendo algunos de sus primeros capítulos. También participó con diferentes resultados artísticos en dos de las miniseries mas conocidas de la ultima década, como son la irregular Taken y la grandiosa Hermanos de Sangre, esta ultima co-producida junto el conocido actor Tom Hanks. Entre las más recientes podemos encontrar a United States of Tara, donde una vez más Spielberg demuestra tener un ojo infalible para el éxito en cualquier medio en el que se desenvuelva. Otro de los grandes directores que se acercaron al mundo de la televisión con gran acierto fue Quentin Tarantino. El inclasificable director americano nos dejó un par de joyas en la quinta temporada de CSI, e interpretó a uno de los mejores malos que pasaron por Alias aportando también a la serie de manera no acreditada algunos de sus mejores diálogos. También paso por la misma serie David Cronenberg (Una Historia de Violencia) que hizo un pequeño pero decisivo papel en su tercera temporada interpretando un personaje extraño y enigmático. Tampoco puede faltar a esta cita “seriefilocinefila”otro de los mejores directores de cine que ha dado el séptimo arte. Este llegaría a la televisión al princio de la década de los noventa para revolucionar el medio con una de las series más famosas y cautivadoras de su historia. Por supuesto estoy hablando del David Lynch y de su alabadísima serie Twin Peaks.

En 1989 el director polaco Krzysztof Kieslowsky (autor de la trilogía Azul, Blanco y Rojo), llevó a la televisión de su país un ambicioso proyecto personal llamado Dekalog. En él desarrolla a lo largo de diez episodios la idea de plasmar los diez mandamientos a través una la historia de varios personajes que se cruzan constantemente en el edificio en el que viven, en un vaivén de secretos y pasiones ocultas. Unos años después en 1994 el director danés Lars Von Trier (Bailar en la oscuridad) hacia lo propio y nos mataba de miedo con la inquietante y terrorífica Riget. Estas dos grandes cumbres de la televisión europea demostraron que el talento no sólo se encontraba en Estados Unidos, sino que también grandes directores europeos podían acercarse a la pequeña pantalla con las mismas posibilidades de éxito que sus colegas americanos.

Hasta aquí la primera parada de este viaje en el que reputados cineastas se adentraron alguna vez en el fascinante mundo de las series. No se bajen todavía que aun queda un largo camino por recorrer en la segunda parte del post.

Continuara........

Journeman contra Day Break: Atrapados en el espacio-tiempo

Hoy en el cara a cara de esta semana vamos a viajar en el tiempo y el espacio, enfrentando dos series poco conocidas por el gran público. Las dos son de ciencia ficción, las dos comparten a una misma actriz, la deslumbrante Moon Bloodgood, y las dos son muy recomendables si eres un entusiasta de los viajes en el tiempo y si lo que buscas es pasar un buen rato sin mayores complicaciones ni demasiadas exigencias. Además ninguna de las dos se alarga excesivamente, ya que ambas solo llegan a los 13 capítulos, y tienen a su favor el saber que sus misteriosas tramas quedan prácticamente cerradas a pesar de ser canceladas en sus primeras temporadas. Si alguna vez habéis viajado en el tiempo, o habéis estado atrapados en el mismo día una y otra vez, sabréis como se sienten nuestros dos protagonistas. Si no ha sido así, tenéis la posibilidad de descubrirlo en estas dos interesantes series: Journeyman y Day Break.

Creada por Kevin Falls, miembro durante cuatro temporadas del equipo de guionistas de El ala Oeste de la Casa Blanca, Journeyman cuenta la historia de Dan Vasser, un periodista de San Francisco que empieza a sufrir extraños desplazamientos a través del tiempo que no puede controlar. La serie mezcla el drama romántico con la investigación periodística y el genero fantástico. Lo hace a través de una historia que va creciendo poco a poco en interés a medida que la trama se va complicando, para terminar con ella de manera sencilla pero eficaz y coherente, cosa que se agradece bastante en este tipo de género. Aquí el protagonista no puede controlar sus traslados, y lo interesante será ver como maneja esta circunstancia para intentar que afecte lo menos posible a su vida familiar. La cosa se complicará cuando en sus saltos empiece a relacionarse de nuevo con su desaparecida ex novia a la que amaba, y al mismo tiempo tenga también que ingeniárselas para no encontrarse consigo mismo alterando su propio destino. El actor escocés que da vida al periodista Dan Vasser es Kevin Mckidd, conocido sobretodo por sus papeles en series como Roma o Anatomia de Gray. En Journeyman aporta al personaje una excelente combinación de desorientación, incredulidad y perspicacia, que junto a su innegable carisma hacen de la serie uno de sus mayores baluartes. Sus primeros capítulos, los menos interesantes, tienen una estructura procedimental en la que nuestro protagonista tendrá que ayudar a alguien a solucionar algún aspecto de sus vidas para poder saltar de nuevo a su época. A medida que la historia se va volviendo más personal, la trama a su vez se va poniendo más interesante para terminar con un trepidante final lleno de acción. En definitiva una de esas series entretenidas y adictivas, que te permiten pasar unos cuantos buenos ratos saltando de aquí para allá en el tiempo, sin tener que moverte del sofá de tu casa..


“Soy el detective Brett Hopper, y este es el día que lo cambia todo. Intentarán incriminarme. Mi novia Rita estará en peligro. Sé todo esto porque estoy viviendo el mismo día, una y otra vez”. Así comienza Day Break. Protagonizada por el actor Taye Diggs, la serie gira en torno al detective Brett Hopper, el cual se levantará un día acusado del asesinato del fiscal del distrito, Alberto Garza. Debido a un bucle temporal, Hopper tendrá que revivir continuamente el mismo día huyendo de los agentes de la ley, intentando resolver el misterio de la muerte de la cual se le acusa, y averiguar al mismo tiempo quién está detrás de dicha conspiración. La serie creada por Paul Zbyszewski guionista de varios episodios de la quinta temporada de Lost, nos ofrece capítulos trepidantes en los que podremos ver varias versiones del mismo día con consecuencias diferentes, dependiendo de las decisiones que tome Hopper. Su compleja trama se irá desenmarañando lentamente hasta llegar a un clímax final bastante redondo y satisfactorio. Entre medias muchos giros y vueltas de tuerca, algunas algo pasadas de rosca pero en su mayoría bien hiladas y encajadas, aunque a veces nos despisten con tanta repetición de escenas. Uno de los mayores atractivos de Day Break es que cada día que el detective resuelve o ayuda a alguien de su entorno, al día siguiente se producirá un cambio en ese aspecto en concreto de su vida. Unas veces para mejorarlo y algunas otras con desastrosas consecuencias. En resumen una serie llena de intriga y acción donde podrás comprobar los mil y un caminos que puede tomar una vida según las decisiones que se tomen cada día.

Ya que ambas series ofrecen dosis de entretenimiento similares me es francamente complicado decantarme por una de ellas. Esta vez dejaré que sea el tiempo, nunca mejor dicho, él que ponga a cada una en su lugar.

Capítulo CUATRO: El FlashForward como un personaje más.

¡Posibles spoilers!

¿Que hace que una serie pase de ser muy interesante a realmente buena? Está claro que hoy por hoy FlashForward no es ni lo uno ni lo otro, pero tras el visionado de su cuarta entrega tengo la sensación de que quizás no tarde demasiado en acercarse a uno de estos dos calificativos. Con una trama policíaca que cada vez se afianza más, y unos personajes que cada vez resultan menos emocionales, nos empieza a quedar claro que la serie no pretende descifrar los misterios de la condición humana. No lloraremos por el devenir de sus personajes, ni tampoco creo que ninguno de ellos llegue a formar parte alguna vez de nuestra gran familia seriefila. FlashForward es un drama policial de ciencia-ficción. Esas son sus cartas, y no insistamos en ver mas allá, porque sino la decepción nos esperara agazapada para saltar sobre nosotros. Cuanto más me convenzo de esto más disfruto con la serie. Capítulo a capítulo voy dejando atrás todas y cada una de las expectativas que generó en sus inicios y cada vez me voy encontrando más cómodo en este nuevo traje de aventuras y suspense. Cada semana la intriga nos es inyectada en pequeñas y suculentas dosis, para que casi sin darnos cuenta llegue a un final que vaticino será impactante y revelador.

Obviamente su cuarto capítulo no es ninguna genialidad, pero sí nos ofrece cuarenta minutos de puro y genuino entretenimiento. Desde sus primeras imágenes con un uso exquisito de la música, la serie nos presenta a un nuevo personaje que sirve de excusa para profundizar más en la idea de los flashforwards como caminos infranqueables y mostrando también a éstos como un personaje más capaz en este caso de salvar vidas de manera inesperada. Esta trama junto con la de Nicole Kirby (la chica que cuida a la hija de los Benford) sostienen el capítulo con firmeza, ahondando un poco más en el sentimiento de la culpa por parte de ella, y la fe ciega en el futuro por parte del joven del hospital, mientras que los derroteros por los que se adentran los detectives Mark y Demetri, esta vez en busca de castillos de arena inexistentes, quedan un poco desdibujados aportando poco o nada al interés general de la historia. El momento más importante del capítulo llega con su cliffhanger final, en el cual descubrimos que los desvanecimientos mundiales han sido provocados por el hombre y no por algo extraterrestre o divino, o al menos eso se deja entrever. Final algo forzado pero igualmente sugerente y sobre todo muy eficaz.

Siguen sin gustarme demasiado los actores, las escenas de acción de los chicos del FBI continúan pareciéndome algo artificiosas, Sigo sin soportar el continuo bombardeo de flases que se repiten una y otra vez para re-explicárnoslo todo, pero a pesar de estas cosas, FlashForward sigue manteniendo intacto todo su poder de fascinación y eso la convierte en la invitada perfecta de mis fines de semana..

Lo mejor. Una vez más su cautivador arranque. Una delicia visual acompañada a la perfección por una de las mejores canciones de Bjork.

Lo peor: ¿Cuantas veces más tendremos que ver el FlashForward de Joyd Simcoe en el sofá de la casa de los Benford?

Os dejo con la última promo. Dentro video.

Ranking de Hablemos en Serie: Mis canceladas.

El Ranking de hoy está dedicado a esas series que he dejado de lado por una u otra razón. Son esa clase de series que te enamoran con su planteamiento inicial y pones toda tu ilusión en ellas, para descubrir decepcionado un tiempo después que tus expectativas volaban demasiado alto. Muchas vienen avaladas por grandes críticas, comentarios efusivos en blogs, o símplemente uno se sintió atraído por un determinado argumento, una trama diferente, un personaje provocativo, o incluso porque pertenecía a una cadena específica. Algunas son series con las que uno muchas veces no ha sido justo, y no ha podido o no ha sabido esperar paciente a que su historia madurara como es debido. En otros casos también es posible que el destino entrara en juego interactuando para que la serie y tú no confluyerais en el espacio-tiempo adecuado. Sea por unas u otras razones, todas ellas acabaron siendo pasto del olvido, y aunque nunca llegarán a ser más que simples sueños incompletos, creo que por lo menos se merecían una digna despedida aunque solo fuera por el tiempo empleado en ellas. Quien sabe si a lo mejor alguna acaba resurgiendo de entre sus cenizas y vuelve triunfante a nuestras vidas. A veces ocurre, y es fantástico cuando sucede.

El Ranking está creado en base a las expectativas que me generó la serie en cuestión. Animo a todo el mundo a incitarme a recuperar alguna de estas series si lo creen necesario.

13. Crash: He de decir que aunque disfrute viéndola, no soy ningún fan de la oscarizada película en la que esta basada. Eso si, pensé que podían sacarle mucho partido a esas historia cruzadas, pero me equivocaba. Aunque sus diálogos son bastante mordaces, no soporté a ninguno de sus personajes más allá del segundo o tercer capítulo. La serie arrastra todos los defectos de la película y no se molesta en copiar ninguna de sus virtudes. Posibilidades de continuación: absolutamente ninguna.

12: Merlín: La historia de Merlín adolescente tenia muchos ingredientes para resultar algo más que la simple serie de aventurillas que finalmente fue. Posibilidades de continuación: nulas. Su tono es excesivamente infantil y su producción demasiado mediocre.

11: House: Me comí las dos primeras temporadas sin pestañear, hasta que sus episodios me empezaron a resultar demasiado esquemáticos y repetitivos. Además el personaje de House me empezó a parecer poco accesible y todo su encanto desapareció poco a poco absorbido por su mala leche, que al final me resultó impostada. Posibilidades de continuación: Pocas, aunque me atrae la idea de que nuestro endiablado doctor termine en un psiquiátrico.

10: El Mentalista: No suelo acercarme a los procedimenteales de éxito yanquis, y menos cuando destacan por el binomio policía- persona cuyas habilidades ayudan a resolver casos criminales. En este caso lo hice y el resultado fue el esperado. Aburrimiento total. Posibilidades de continuación: ninguna.

9: Dime Que Me Quieres. Uno de los pocos productos de HBO que no me han gustado. No fui capaz de conectar con ninguna de sus parejas protagonistas. Sus guiones prometían ser calientes y perturbadores y sin embargo a mí me dejaron mas frío que un témpano. Debía ser sexualmente provocativa y aunque puede que lo sea, no vi nada interesante mas allá de sus escenas de sexo. Posibilidades de continuación: pocas. Ahora mismo hay demasiadas series de la misma cadena mucho más interesantes que ver.

8. Life on Mars (británica): Otro argumento de lo más interesante echado un poco a perder. Los primeros capítulos son bastante adictivos, pero en cuanto la trama se estabiliza la cosa se vuelve un poco densa y va perdiendo encanto volviéndose de lo más predecible. Posibilidades de continuación: algunas. Ya que no me quedaba demasiado por ver, a lo mejor la retomo algún día arrastrado por la simple curiosidad de ver como acaba.

7. Kings: La ultima en salir de mi parrilla. Tiene buenos diálogos, una producción fantástica y actores de nivel. La dejé por la mitad porque ya no podía más con tanta grandilocuencia y politiqueo. Posibilidades de continuación: altas, Moltisanti me recomienda su visionado completo y creo que le voy a hacer caso

6. Jonh From Cincinnati: Otra HBO de las caídas. Después de Deadwood David Milch se embarcó en este extraño proyecto de una familia surfista disfuncional con personajes satélite de lo más variopinto. Su extraño humor y sus pinceladas de fantasía me atraparon durante los primeros capítulos. Luego se dispersó tanto que no encontré donde agarrarme. Posibilidades de continuación: muy pocas. Llegué lo bastante lejos como para ver todo lo que tenía que ofrecerme.

5. Arrested Development: Es una pena que no haya podido conectar con esta comedia tan bien valorada por la crítica. Me gusta su descaro, pero apenas logro sonreír un par de veces por capítulo. Sus personajes me resultan demasiado fríos y lejanos. Posibilidades de continuación: media- alta. No creo que me dé por vencido, es posible que algún día lo intente de nuevo.

4. 24: No fui muy justo con esta serie ya que solo vi sus cuatro o cinco primeros capítulos y de manera bastante obligada. Su trepidante ritmo me pareció forzado, y su puesta en escena me resulta demasiado artificiosa. Posibilidades de continuación: Tiene tan buenas referencias que quizás me anime algún día a retomarla.

3. El Ala Oeste de la Casa Blanca: Una de las grandes series de la televisión, a la cual he dado ya dos oportunidades y no he podido pasar del tercer o cuarto capitulo. De su creador Aaron Sorkin me encanto Studio 60. Este tipo tiene un verdadero don para crear diálogos ingeniosos y afilados, pero en esta serie me cuesta conectar con sus personajes. La política no me resulta nada estimulante. Posibilidades de continuación: siempre las tendrá. Quizás algún día la serie y yo coincidamos de nuevo esta vez en el momento adecuado.

2. Prison Break: Tras una sensacional primera temporada la segunda fue tan lamentable que no me dejó ninguna opción a la hora de mandarla a paseo. Todo su ingenio desapareció de un plumazo para llevar la historia hasta límites insospechados de ridiculez. Sin ninguna duda el mejor ejemplo de serie desperdiciada que nos ha dado la pequeña pantalla. Posibilidades de continuación: Rotundamente ninguna

1. Heroes: La serie que más trastornos me ha generado últimamente. Serie irregular donde las haya, capaz de pasar de una escena magistral a una incoherente y disparatada, dió tantos bandazos en las ultimas temporadas que al final terminó por descarrilar. Posibilidades de continuación: no me atrevo a decantarme, cualquier cosa es posible con esta serie.

Lo digo alto y claro: ¡Esta noche he estado en la cárcel!

Tras desterrar de mi parrilla a Kings, serie que ya desde sus inicios caminaba tambaleándose peligrosamente por el filo del aburrimiento. Quedó un nuevo hueco por rellenar en mi televisor, y me dispuse a elegir detenidamente la serie que la sustituiría. Para mi este es uno de los mejores y a la vez más decisivos momentos por los que un seriefilo tiene que pasar cada cierto tiempo. Elegir una serie nueva, no es como elegir una película la cual no te llevará en verla más de dos o tres horas como mucho. Elegir una serie es todo un acontecimiento porque sabes que tendrás que dedicarle muchas horas de tu vida, y una mala decisión puede llevarte inexorablemente a una gran perdida de tiempo.

El hecho es que ahí estaba yo, ante más de quince candidatas, guapas todas ellas, engalanadas con sus mejores tramas, esperando ansiosas su momento de entrar en acción, y dispuestas a todo por seducirme. Una me ofrecía un viaje al Nueva York post atentado de la mano de unos bomberos que por lo que cuentan son bastante cabrones. Otra pretendía llevarme al espacio de la mano de la saga Stargate y que me quedara con ella mirando las estrellas. Había una tercera que me ofrecía volver al instituto y además pretendía que me pusiera a cantar y bailar. Las había enfermeras algo misteriosas, mujeres detectives en África, familias muy modernas, y hasta había un tipo con la picha muy grande que quería que me dedicara con él al oficio más antiguo del mundo. Todas ellas me gustaban y me atraían, pero por desgracia en este momento solo había sitio para una.

Y entonces apareció ella, con su tono oscuro y sus cristales en vez de barrotes. Con sus ropas sucias y su mirada asesina. Llevaba mucho tiempo olvidada cogiendo polvo en el cajón de las series perdidas, y ya casi parecía resignada a ser olvidada. Me miro durante un segundo por encima del hombro como si quisiera decirme: “allá tu, no sabes lo que te pierdes” y entonces lo supe. Su momento había llegado, y no me equivoco al decir que me alegro de tomar esa decisión. Su piloto es una puñalada directa al estomago. Es vibrante, elocuente, incómodo y rotundo. Una de las mejores descripciones de personajes que he visto jamás en una premiere. Un puñetazo de honestidad en tu cara. Un reajuste inmediato en mi último ranking de pilotos. Viajar a los mundos de OZ ha sido una experiencia tan desasosegante como intensa. Varias veces estuve a punto de chocar los talones de mis zapatos de tacón para poder volver al resguardo de mi casa. Pero no lo hice y me alegro. Porque de vez en cuando series como esta son necesarias para entender un poco mejor la vida, la muerte y la esperanza de poder cambiar el mundo. Lo digo alto y claro: ¡Esta noche he estado en la cárcel! Y me ha encantado.

Dollhouse contra Fringe. Primeras temporadas.

Hoy en el cara a cara, a un lado del ring, con doce capítulos de peso, un extra, y dos pilotos, la última creación de Joss Weedon: Dollhouse. En la esquina contraria, con 20 episodios a sus espaldas y dividida en dos partes, otro éxito más del incombustible J.J. Abrams, Fringe. Dos series de la Fox unidas por la ciencia-ficción y con resultados artísticos similares, enfrentadas con la única finalidad de analizar sus virtudes y defectos. Siéntense todos cómodamente en sus butacas y disfruten del espectáculo. El combate a tres asaltos está a punto de comenzar. Los de las primeras filas tengan cuidado con la sangre. La campana suena, el combate ya está en marcha.

1º asalto. Dollhouse golpea primero.

Situémonos un año y unos pocos meses atrás en el tiempo y veamos como se planteaba el futuro de nuestras dos series. Por un lado estaba Joss Weedon, el cual volvía a trabajar con la cadena que tan mal le había tratado en el pasado ofreciéndoles otra vez un producto de ciencia-ficción. Su nuevo proyecto trataba sobre un lugar llamado Dollhouse, donde a las personas se las podía resetear el cerebro para insertarles nuevas personalidades, con la finalidad de poder acometer con más garantías de éxito las misiones para las cuales habían sido contratadas. Este sugerente argumento unido al sello de calidad de Weedon, hizo que las ilusiones de millones de fans, y las de un servidor, echaran a volar convirtiéndola en una de los estrenos más esperados de la temporada. Junto a la serie de Weedon la otra gran esperanza era la última creación de J.J Abrams. Rodeada de secretismo, la serie proponía un universo plagado de seres extraños y situaciones límite, en el cual un equipo formado por una agente del FBI, un científico experto en experiencias paranormales, y su misterioso hijo, resolverían los casos más increíbles ocurridos en la ciudad de Boston. El planteamiento también resultaba interesante pero su olor a refrito lo hacía parecer en un principio menos original que el de su colega. Sobre el papel y de cara al futuro parecía que Dolhouse iba a golpear primero.

2º Asalto. Fringe toma la delantera.

La confianza en Weedon por parte de la Fox era nula, y esto quedó demostrado cuando le rechazaron el piloto que presentó. La cadena buscaba un procedimental de ciencia-ficción ágil y sexy, y el creador de Buffy les había dado lo que parecía una trama más serializada y oscura. Así que le obligaron a partir desde cero. La serie que finalmente nos llegaría dejaba a un lado las partes más inquietantes y complejas por unas primeras historias bastante planas y convencionales. Después de un paupérrimo estreno en lo que a audiencia se refiere, la Fox parece que se convenció de que la serie en realidad iba destinada a otro tipo de público, y dejaron que Weedon se saliese con la suya. No fue hasta el quinto o sexto capítulo cuando sus guiones empezaron a explorar su parte más original e innovadora. Capítulo a capítulo la serie fue creciendo en intensidad, aunque ya era demasiado tarde para una audiencia que se había bajado de su barco en los primeros episodios. Dollhouse estaba herida de muerte y parecía que su final estaba al caer. La renovación parecía imposible.

Los inicios de Fringe fueron muy diferentes. La nueva creación de J.J. era la niña bonita de la cadena y así se demostró con una potente promoción y una deslumbrante producción que convertirían a su piloto en el más caro de la historia superando al de Perdidos. Su primer capítulo demostraba una vez más toda la habilidad de su creador a la hora de presentar nuevas tramas. Con un inquietante comienzo y una presentación de personajes exquisita, su piloto atrapababa y convencía a partes iguales a pesar de que su argumento estuviese algo manido. Su premiere fue todo un despliegue de recursos que lo llevaron al éxito inmediato. Sin embargo sus siguientes capítulos se empezaron a estancar en tramas procedimentales con demasiadas referencias a otras series y películas, que no aportaban demasiado a la historia principal. Episodio a episodio la serie fue perdiendo fuerza hasta llegar a su ecuador. Fue a partir de ahí cuando sus guiones empezaron a desperezarse centrándose más en su interesante subtrama. A cada paso que daba se volvía más y más original, y ya solo su final la haría decantarse hacia la mediocridad o la salvación.

3º Asalto. Con sus finales echan el resto.

El verdadero punto final de Dolhouse llegó después de que se cerrara su primera temporada con un brillante epílogo llamado Epitaph One. Este capítulo junto con el piloto rechazado forman un tandem genial que nos demuestra hasta donde estaba dispuesto su creador a llevar la serie. Además sus estupendos episodios finales consiguieron lo imposible: contra todo pronóstico la serie fue renovada in extremis. También es indiscutible que los capítulos finales de Fringe son pura dinamita y lograron dar a la serie el giro que tanto necesitaba. Sus últimos reveladores minutos son tan potentes que redimen todos sus defectos anteriores y la hacen a mi juicio ganadora a los puntos de este disparatado combate. Gracias a ellos descubrimos que el a veces manoseado genero de la ciencia-ficción siempre tiene un as en la manga y aun puede ser capaz de sorprendernos. Puede que en global quizás disfrutase más con el show de Weedon, pero cuando la ciencia-ficción se desata de una manera tan brutalmente arrebatadora como es el caso de Fringe, el veredicto no puede ser otro que darla como vencedora de este primer combate televisivo. El segundo combate que ya está en marcha promete ser apasionante. Pierda quien pierda lo realmente importante es que con series como estas la ciencia-ficción siempre gana.

Capitulo TRES: FlashForward mejora

¡Posibles spoilers!

Hoy por la mañana mientras me afeitaba, caí inconsciente en el baño y tuve un flash forward. Era 29 de abril del 2010. Con la resaca aun en el cuerpo de la celebración de mi cumpleaños del día anterior, me encontraba tumbado en el sofá de mi casa delante del televisor, disfrutando del último capitulo de una serie que al parecer me estaba entusiasmando. Sé lo que estáis pensando, pero ¡No!, No era Perdidos. La serie que me acababa de dejar completamente aturdido y excitado, por increíble que parezca a estas alturas era FlashForward.

Con esta pequeña fantasía lo único que quiero dar a entender es que este tercer capitulo me ha gustado. El resto de desvarío puede que sea el deseo de que la serie crezca hasta convertirse en lo que nos prometieron que llegaría a ser, y que el futuro realmente nos tenga preparado un final de temporada grandioso. Como los personajes de la serie que aun andan consternados pensando si sus futuros se cumplirán o no, dejemos que el destino ponga las verdades y las mentiras en su sitio. Yo de momento mantengo intacta toda mi fe en ella, y apuesto todo al rojo a que al final acabará convenciendo a la mayoría del personal.

Y es que por fin comenzamos a ver de que va esto de FlashForward. La serie empieza a soltar lastre zafándose poco a poco de su gran referencia, Lost, que en estos primeros compases está pareciendo más una maldición que un apoyo a la hora de mostrarse ante su público. Creo que la juzgamos con unos ojos tan extremadamente rigurosos que no estamos disfrutando del todo de sus buenas y propias cualidades. Como por ejemplo su capacidad para generar intriga sin apenas avanzar demasiado con la trama o su ambiciosa puesta en escena que consigue dotar a la historia de un ambiente de primerísimo nivel. Aunque todavía no nos emocione demasiado, también es cierto que con unas simples pinceladas por capitulo la serie cautiva y genera una gran cantidad de adicción. Y es que creo que en este caso los personajes no son la clave de todo este embrollo como era el caso de Lost, sino que aquí tan solo son un medio para conseguir un fin distinto que es el simple y puro entretenimiento. Todavía es cierto que le queda mucho camino por recorrer y que tiene que corregir algunos defectos que se intuyen demasiado peligrosos. Pero si se mantiene con la solvencia de este último capitulo, y no se mete demasiado en jardines ajenos, la serie creo que nos dará muchas tardes de satisfacción y disfrute.

En resumen, de momento el show es peor de lo que promete pero mejor de lo que parece, y si mi FlashForward no se equivoca el próximo 29 de abril estaremos disfrutando todos como enanos de una de los mejores estrenos de los últimos años. Solo espero acertar en mi predicción, y no tener que comerme mis propias palabras en el futuro.

Lo mejor: Todo lo relacionado con el convicto nazi, y su potente final.

Lo peor: La serie sigue tratándonos como si fuéramos tontos, los flases se repiten demasiado.

Os dejo con la ultima Promo:

Ranking de Hablemos en Serie: Pilotos

Hoy en el Ranking de Hablemos en serie, me he atrevido clasificar varios de los mejores pilotos que nos ha dado la televisión americana. Para ello me he guiado de mi instinto y mi memoria, y siempre fiel a mí mismo he confeccionado los trece que considero son de una calidad excepcional. Algunos de ellos han dado lugar a maravillosas series, y otros se han quedado como simples muestras de lo que pudo haber sido y nunca fue. En cualquier caso todos ellos disfrutables al cien por cien. Lo único que me impulsa a hacer este tipo de listas es generar diálogo y llamar la atención sobre diversos aspectos de este nuestro maravilloso mundo catódico, dándome por satisfecho si alguna vez he logrado que alguien descubra algo nuevo que le haya hecho disfrutar tanto como a mí.

13. Damages: Este piloto tiene el mérito de haberme enganchado a una serie que en principio no tenia demasiados alicientes para mi. Sin embargo su sensacional arranque y su mejor desarrollo consiguieron que un servidor se hiciera fan de “una de abogados”. Y os aseguro que eso es tener mucho mérito.

12. Me llamo Earl:. Descubrir como llegó su protagonista a confeccionar su famosa lista es una experiencia mágica y desternillante. En apenas veinticinco minutos, conocimos a unos personajes que ya han pasado a formar parte indispensable del universo catódico. Lástima que a partir de su tercera temporada la cosa se volviera mas aburrida.

11. Mad Men: Su capítulo inicial encerraba todo el glamour y la inteligencia que la serie nos ha estado ofreciendo hasta la fecha. Sus imágenes ya hechizaban, y sus personajes todavía se esforzaban por esconder todos esos secretos que hemos ido descubriendo capitulo a capitulo.

10. FlashForward: La serie nos ha llegado con un marketing tan brutal que realmente no hemos sido conscientes de lo bueno que es en realidad su piloto. Solo estando a la altura de sus exigentes expectativas ya demuestra la gran categoría que tiene. La cosa parece que se desinfla pero su puesta de largo fue deslumbrante.

9. Dollhouse: En realidad el piloto que he colocado en este puesto es el original, el que Weedon imaginó como arranque de su serie. Cuando por fin salió a la luz, pude percibir toda la frustración que sintió su creador cuando la Fox le obligo a rehacerlo de nuevo. Este primer episodio es mucho mas intenso y complejo que el que se emitió en su lugar, y deja la historia en el punto exacto en que debería haber comenzado todo.

8. A dos metros bajo tierra: Solo con ver su primer episodio ya sabemos que estamos ante una serie diferente y especial. La muerte del patriarca de los Fisher marca un punto de inflexión para todos sus personajes. Desde ese momento jamás volverán a ser los mismos, y por suerte tendremos por delante sesenta y tres maravillosos capítulos para ver hacia donde se dirigirán sus vidas.

7. Los Hermanos Donnelly: Dirigido por Paul Haggis, director y guionista de la oscarizada Crash. Este arranque de serie es una gozosa demostración de talento. Con un montaje ágil y unos diálogos mordaces la serie presenta con maestría a los cuatro hermanos Donnelly en sus inicios por el peligroso mundo del hampa. Su primer capitulo esta cuidadosamente estructurado y da lugar a un final tan impactante como revelador Es una pena que el resto de la serie no estuviera a la altura de este magnífico piloto.

6. Breaking Bad: Sus primeras imágenes ya son cautivadoras, y en cuanto comienzas a conocer a sus personajes la serie ya te tiene ganado. Walter White nos sedujo en este primer episodio porque su bajada a los infiernos es de lo mas carismática, y además esta contada con una sencillez desarmante y un soterrado sentido del humor tan oscuro como los pensamientos de su protagonista. Lo mejor de todo es que la serie continua al mismo nivel que su arranque.

5. Pushing Daisies: Pocas veces me he entusiasmado tanto con un piloto. Su historia inicial contiene todos los ingredientes de la serie, pero mucho mas concentrados y mejor aliñados. Lo único que puedo decir es que su primer bocado es exquisito. El resto de porciones pueden llegar a empalagar alguna que otra vez pero siempre divierten y jamás decepcionan.

4. Alias: Si de algo es capaz J.J Abrams es de lanzar con gran maestría adictivos anzuelos televisivos. Fantástico arranque de una serie que es tan descuidada e incoherente como muchas otras veces asombrosamente genial. Alias contiene lo mejor y lo peor de su creador multiplicado por cien. Eso si, sus principios y finales de temporada son siempre apoteósicos.

3. Battlestar Galáctica: Esta mítica serie, comenzó con un doble piloto mucho más accesible y directo de lo que luego llegaría a ser el resto de temporadas. Ver la destrucción de la raza humana por las máquinas siempre es un placer visual, pero si encima esta contado con tanta fuerza y maestría como en este primer episodio el disfrute se dispara al infinito.

2. Twin Peaks: David Lynch se puso tras la cámara para rodar el inicio de una historia que acabaría siendo algo dispersa pero decididamente inmortal. Su clase y saber hacer están en cada plano de este piloto. La manera en que el instituto descubre que Laura Palmer ha sido asesinada es simplemente magistral.

1. Lost: La primera vez que Jack abrió un ojo en esta isla perdida, mas de 20 millones de televidentes estaban clavando los suyos en esta serie que más tarde revolucionaria la televisión. Todavía no sabíamos nada de flasback ni de flashforwards, pero la química de sus personajes ya nos había enamorando, y su trepidante primer capitulo nos dejó completamente noqueados, deseosos de inyectarnos en vena una nueva dosis de la serie. No sólo fue en su momento el piloto mas caro de la historia (unos diez millones de dólares), sino que además tiene el privilegio de ser el más impactante y deslumbrante inicio de temporada jamás rodado.

Las producciones imposibles de HBO: Deadwood.

Continuando con la cadena HBO y su importante legado, este post y los sucesivos se encargarán de desglosar a tres de sus series más importantes. Todas ellas poseen un denominador común: las tres son grandes producciones de una factura impresionante, y las tres fueron víctimas precisamente de ello. Su descomunal presupuesto las arrastró inevitablemente a una cancelación prematura. Tres épocas distintas con tres maravillosas historias. Prepárense todos para un viaje al pasado donde la ficción nunca fue mas real. Prepárense para visitar Deadwood, Carnival y Roma. Las producciones imposibles de la HBO.

Primera parada Deadwood. Tengan cuidado al bajarse, podrían ser víctimas de un disparo desafortunado.

El 21 de marzo de 2004 se emitía por primera vez el piloto de Deadwood. La HBO estaba interesada en llevar adelante una serie del Oeste, y no escatimó en medios para conseguir que luciera lo más realista posible. La cadena puso al frente de todo este descomunal proyecto a David Milch, un reputado escritor que ya había demostrado su gran capacidad para desarrollar tramas y personajes complejos en la aclamada serie Canción Triste de Hill Street, por la que recibió multitud de premios. Su creador dota a la historia de gran carisma y personalidad a través de varios aspectos, empezando por los diálogos. Milch se documentó hasta el mas mínimo detalle, para captar de la manera mas exacta y verídica el dialecto de la época. Las frases que salen por la boca sus personajes son tan realistas que a veces pueden resultar demasiado frías e inconexas, pero que una vez son asimiladas acaban formando parte indispensable de la personalidad de la serie. Otra de sus señas de identidad es su ritmo pausado y descriptivo. Las pistolas se desenfundan únicamente cuando es necesario porque en el pueblo de Deadwood el asesinato no es solo un efecto narrativo, aquí cada muerte tiene un impacto real en la ciudad, y sus consecuencias serán decisivas para el devenir de sus gentes.

kkkkk

En esta serie no encontrareis el glamour de la mayoría de productos de su género. Su enfoque es mucho mas costumbrista, y por ello la mayoría de sus protagonistas fueron personajes históricos como: SetBullock, Al Swearengen, Will Bill Hickok, Sol Star, Calamity Jane, Wyatt Earp, EB Farnum, Charlie Utter, o George Hearst, dotando así a la historia de más credibilidad y de una veracidad sin precedentes. Sus guiones desarrollan la fusión de géneros, mezclando a la perfección el Western con el de Gansters, el drama social con el político, y hasta a veces se permite el lujo de mostrarnos algunas pinceladas de comedia negra. Pero lo que realmente hace tan especial a la serie son sus personajes, y la forma en que colisionan sus tramas siendo estas unas simples pero gozosas herramientas, que sirven para contar la historia de su verdadera protagonista que no es otra que la ciudad de Deadwood. Gracias a una ambientación deslumbrante, la serie respira y siente a través de sus calles, y se alimenta y evoluciona con cada edificio construido sobre barro y sangre. La generosa inversión económica que hizo la HBO, se puede ver en cada detalle de la ciudad. Vestuario, dirección artística, maquillaje, peluquería, todo esta investigado y ejecutado con minuciosidad dotando a la historia de un realismo nunca visto antes en televisión.

A pesar de las excelentes criticas que recibió y de todos sus premios, ocho Emmys de 28 nominaciones y un globo de oro, las audiencias no fueron lo suficientemente importantes como para que la serie durara mas allá de una tercera temporada. Su presupuesto desorbitado se convirtió en un lastre que llevo a la cadena a tomar la dolorosa decisión de no continuar con el Show. Aun así sus treinta y seis episodios pueden ser disfrutados sin ningún ápice de resquemor, ya que las tramas aunque no se cierren por completo, están tan bien estructuradas que se pueden saborear en si mismas sin dejarnos la sensación de que nos falte algo primordial por explicar

Y hasta aquí hemos llegado en este paseo por la ciudad de Deadwood. Súbanse todos de nuevo a la maquina del tiempo. Próxima parada un misterioso Carnaval en la época de la Depresión americana.