viernes, 18 de diciembre de 2009

Los chicos del club Glee.

Enfrentarme a este piloto me ha estado provocando durante mucho tiempo una sensación de inquietud y deseo que por fin he conseguido dejar atrás. Mi interés por la serie se veía frenado una y otra vez por la presunción de que estos adolescentes cantarines iban a producirme una aversión inmediata con sus canciones de pop edulcorado. Mi sexto sentido (el cual muchas veces se convierte en un traidor despiadado) me exigía constantemente que me olvidara de la serie. Me aseguraba una y otra vez que no podía haber ningún tipo de conexión entre un tipo como yo (rockero confeso y anti-triunfitos televisivos) y una serie plagada de éxitos “mega-chachi-pop”. Pero las excelentes críticas que ha cosechado desde sus inicios, las recientes y rotundas nominaciones, y la siempre respetada opinión de varios de los blogeros a los que tengo como referencia, finalmente me han empujado hasta este piloto, al cual puedo decirle a la cara y sin tapujos, que me ha dejado una sensación mucho más placentera de lo que podía esperar en un principio......

Y es que este primer episodio de Glee nada continuamente por los clichés y estereotipos habituales, pero sin llegar nunca a ahogarse del todo en ellos. Los evita sutilmente (de momento) gracias a unos diálogos fluidos cargados con una suave ironía, y a una historia centrada en un protagonista principal sólido (el profesor Will Schuester) que nos lleva hasta el resto de personajes de una manera tan amable y sincera que apenas nos damos cuenta de los defectos que pueda haber a su alrededor. La mayoría de los chicos del coro de Glee todavía son un mero esbozo pero ya nos resultan lo suficientemente cercanos como para interesarnos por ellos de cara al futuro. Los que sí han tenido un peso mayor en el episodio, como por ejemplo la adolescente desesperada por triunfar a toda costa, o el futbolista de la voz de oro, resultan tan convincentes que le perdonamos a su bien estructurado guión sus inútiles intentos por colarnos algunos mensajitos de “tu puedes” a lo Disney.

Aunque el gran acierto de este piloto es sin duda la música y su endiablada manera de entrelazarse con la historia y los personajes. Desde luego Ryan Murphy (su creador) ha sabido impregnar a Glee de un inteligente sentido musical que lo cubre todo. De esta manera consigue llevar sus ideas un poco más allá de cualquier tópico conocido, utilizando como único recurso narrativo un sencillo coro a capella. Con él, esta refrescante sátira adolescente adquiere una dimensión diferente dando lugar a una nueva y fascinante manera de desplegar la banda sonora por todos los rincones de la serie. Las voces que bañan de música determinados momentos del episodio son tan ingeniosas que se convierten en un maravilloso juego improvisado de lo más divertido y original. En cuanto a las canciones y coreografías (mi mayor temor), puedo decir que éstas acaban trascendiendo el relato de tal manera que un servidor solo puede dejar a un lado sus pesados y molestos prejuicios para rendirse sin ningún tipo de reparo a todo su encanto y dinamismo.

Aunque todavía no resulte excesivamente graciosa, ni tampoco especialmente novedosa, lo que es indudable es que esa extraña energía que desprenden todos sus fotogramas se te acaba metiendo debajo de la piel de tal manera, que uno termina arrastrado irremediablemente a ese lugar desconocido donde suelen habitar las buenas vibraciones y el buen rollo. ¡Show must go on!

8 comentarios:

  1. ¡Tú también has caído! No, si al final tendré que darla una oportunidad y mira que desde el principio la cogí una tirria irracional. El cast, los pósters... puff, todo me da repeluco pero si estabas más o menos igual que yo (con tus razones) y te han convencido al a primera, tendré que volver a replantearme si unirme o no al club Glee.

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  2. Moltisanti: Aunque haya dado esa sensación, todavía no soy un gran fan de la serie. Lo único que digo es que empiezo a entender ese gran revuelo que hay entorno a ella. Su piloto es mucho más estimulante de lo que pueda parecer. Yo lo pase estupendamente con él.

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  3. Colorida y divertida, me encantan las canciones, y necesito algo así todas las semanas.

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  4. Lo mejor de la serie es que deja de muy buen rollo. Los actores están muy bien y los números musicales son buenos. Y además los primeros episodios tienen un punto de mala leche muy graciosa, pero que poco a poco se va diluyendo.

    A pesar de bastantes defectos es una delicia de serie. Y mira que no me gusta demasiado el estilo de la música que cantan normalmente, pero me bajé los discos y son adictivos.

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  5. al final la terminarás amando, bueno eso es lo que me pasó a mi ya que los primeros capítulos no son para tanto pero después sube muchos tantos, es una serie increíblemente fresca y divertida

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  6. Yo hasta el 4 o así no me "entregué" totalmente a la serie. Va mejorando y sobre todo te da 40 minutos entretenidos y musicales.

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  7. Satrian: Siempre viene bien tener dos o tres series así.

    Little Johan: Las canciones era lo que más me preocupaba ya que no son para nada mi estilo. Pero de momento parecen lo suficientemente divertidas como para disfrutarlas. Me alegra que me digas que siguen por ese camino.

    Alejandro A y Yorch: Ya que este primer episodio me ha parecido muy divertido, Si me decís que luego va subiendo el nivel de calidad, puede que al final acabe convirtiéndome en un autentico Glee-adicto.

    Saludos a todos.

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  8. Adoro Glee!!! Muchas veces es díficil vencer los prejuicios, pero cuando te encuentras series como ésta vale la pena el esfuerzo. A pesar de algunos fallos, es fantástica porque sobre todo te deja con una sonrisa. Para nada te cansan las canciones y el humor va creciendo capítulo a capítulo. Me alegra que te gustase. Saludos.

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