Debido al impacto que ha tenido esta serie en la conciencia general seriefila, iré haciendo semanalmente un seguimiento con la intención de analizar detenidamente su propuesta. Como introducción comenzaré diciendo que este segundo capitulo me ha dejado algo frio. Quizás sean las grandes expectativas que generó la serie en mi, que se están volviendo un lastre difícil de soltar.
Después de un piloto brillante, llevado con pulso firme y buen ritmo, nos encontramos ante una continuación de la historia bastante reiterativa. Como ejemplo diré que perdí la cuenta de las veces que pusieron el FlashForward del futuro amante de Olivia Benford. Parece como si los guionistas pensaran que los televidentes somos como Dori, el pez de Buscando a Nemo que es incapaz de retener nada en su memoria, y por ello nos tuvieran que explicar constantemente las referencias al futuro de los protagonistas. Por otro lado, necesitamos casi medio capitulo para que la trama policial avance, y cuando lo hace todo pasa demasiado deprisa y sin mucha gracia. Echo de menos esos pequeños detalles a los que agarrarme en los momentos decisivos, que son primordiales para hacer grande a cualquier serie que se precie. En este segundo capitulo los personajes apenas se desarrollan y cuando por fin la historia se detiene en ellos la cosa se vuelve algo previsible y plana. Además la música en vez de apoyar las emociones, las aplasta subrayándolas en exceso.
A favor nos encontramos con que la originalidad de su argumento todavía sigue envolviendo una historia con mucho carisma. Su deslumbrante propuesta inicial continua intacta y aún seguimos muy interesados en saber quien o que esta detrás del asombroso incidente mundial, y sobretodo si el futuro de los protagonistas se podrá cambiar o no. En este sentido hay algunos detalles muy interesantes, como por ejemplo cuando el agente Benford quema la pulsera de su hija intentando deshacerse de su destino. Aunque me apuesto el cuello a que ella le regalara otra. Además su calidad visual sigue siendo su mayor valuarte, con dos o tres imágenes de esas que se te quedan en la retina. También resultan estimulantes las apariciones del director Stanford Wedeck, que es quien pone ese pequeño punto de calma y humor a la historia dotándola de algo más que vertiginoso ritmo. En definitiva, un segundo round igual de adictivo que el primero, pero algo más insatisfactorio, que empieza a plantear algunas dudas sobre su exitoso futuro. Sé que todavía es muy pronto para valorarla con criterio. A estas alturas solo espero que la serie vaya mas allá de su demostrada capacidad para generar enormes toneladas de curiosidad.
Lo Mejor: Su poderoso arranque. Visualmente Enigmático y Arrebatador.
Lo peor: Los primeros síntomas de mediocridad en una serie que se vende a tan alto precio.
Me marcho y os dejo con la ultima promo:
Después de un piloto brillante, llevado con pulso firme y buen ritmo, nos encontramos ante una continuación de la historia bastante reiterativa. Como ejemplo diré que perdí la cuenta de las veces que pusieron el FlashForward del futuro amante de Olivia Benford. Parece como si los guionistas pensaran que los televidentes somos como Dori, el pez de Buscando a Nemo que es incapaz de retener nada en su memoria, y por ello nos tuvieran que explicar constantemente las referencias al futuro de los protagonistas. Por otro lado, necesitamos casi medio capitulo para que la trama policial avance, y cuando lo hace todo pasa demasiado deprisa y sin mucha gracia. Echo de menos esos pequeños detalles a los que agarrarme en los momentos decisivos, que son primordiales para hacer grande a cualquier serie que se precie. En este segundo capitulo los personajes apenas se desarrollan y cuando por fin la historia se detiene en ellos la cosa se vuelve algo previsible y plana. Además la música en vez de apoyar las emociones, las aplasta subrayándolas en exceso.
A favor nos encontramos con que la originalidad de su argumento todavía sigue envolviendo una historia con mucho carisma. Su deslumbrante propuesta inicial continua intacta y aún seguimos muy interesados en saber quien o que esta detrás del asombroso incidente mundial, y sobretodo si el futuro de los protagonistas se podrá cambiar o no. En este sentido hay algunos detalles muy interesantes, como por ejemplo cuando el agente Benford quema la pulsera de su hija intentando deshacerse de su destino. Aunque me apuesto el cuello a que ella le regalara otra. Además su calidad visual sigue siendo su mayor valuarte, con dos o tres imágenes de esas que se te quedan en la retina. También resultan estimulantes las apariciones del director Stanford Wedeck, que es quien pone ese pequeño punto de calma y humor a la historia dotándola de algo más que vertiginoso ritmo. En definitiva, un segundo round igual de adictivo que el primero, pero algo más insatisfactorio, que empieza a plantear algunas dudas sobre su exitoso futuro. Sé que todavía es muy pronto para valorarla con criterio. A estas alturas solo espero que la serie vaya mas allá de su demostrada capacidad para generar enormes toneladas de curiosidad.
Lo Mejor: Su poderoso arranque. Visualmente Enigmático y Arrebatador.
Lo peor: Los primeros síntomas de mediocridad en una serie que se vende a tan alto precio.
Me marcho y os dejo con la ultima promo:
Totalmente de acuerdo... después del gran piloto este capítulo me dejó frío menos por los momentos finales de la hija...
ResponderEliminarMuy bueno lo de Dori jajaja baaalleeeeenitaaaaa ^^
Esperemos que no degenere mucho!
Saludos!
Parece que es generalizada la decepcion del segundo capitulo. a mi el royo de la esposa del agente del FBI me aburre un poco, le dan demasiadas vueltas.
ResponderEliminar¡jODER ES VERDAD! Parece que nos toman por tontos con tanta explicacion. aun asi a mi la serie me gusta y seguire viendola.
ResponderEliminarCreo que eso de ser la heredera de lost es un peso muy grande que llevar encima. Hasta que no se libre de el no creo que pueda despegar.
ResponderEliminarSaludos.